Lang Nhan "desperdicia" esfuerzo y tiempo en libros

El amor por la lectura y una buena memoria ayudaron mucho a Lang Nhan Phung Tat Dac en su trabajo como periodista y escritor. Su profundo amor por los libros quedó expresado con respeto cuando dijo en su obra Ante la lámpara: "Leer libros para los eruditos confucianos no es sólo un pasatiempo elegante, sino también un acto sagrado: encontrar una manera de simpatizar con los muertos".

El padre de la obra Las aventuras de un grillo - To Hoai estaba fascinado por la historia de Vo Gia Dinh cuando era joven. FOTO: NGUYEN DINH TOAN

Al escribir sobre Lang Nhan en Diez caras de la literatura, Ta Ty destacó especialmente la devoción de Lang Nhan por los libros: "Lang Nhan gastó mucha energía y tiempo en los libros. Leía una cesta entera de libros para obtener solo unas pocas ideas para sí mismo, y a partir de esas ideas Lang Nhan se preparó para su carrera literaria"; Lang Nhan tiene una memoria especial. Parece que lo que aprende o lee queda grabado en su subconsciente. Cuando lo necesitamos, aparece para que lo usemos y lo consideremos como algo propio.

Gracias a su gran lectura y a su profunda sabiduría, Lang Nhan participó en todos los periódicos, desde Dong Tay hasta Thoi Bao, Duy Tan, el semanario Hai Phong, Ich Huu y la revista Dong Duong. Dirigió periódicos, revistas y columnas que se convirtieron en su sello personal, como "Antes de la luz" en Dong Tay y "Historias irracionales" en la revista Dong Duong. Posteriormente, se publicaron numerosas obras basadas en estos artículos, como "Antes de la luz", "Historias irracionales", "Anécdotas de la aldea Nho", "Historias de Ca Ke" y "Biografía de personajes famosos: Ton That Thuyet (seudónimo: Co Nhi Tan)".

Dejar los libros es tan doloroso como perder un trozo de carne.

Ese sentimiento pertenecía a Nguyen Hong, antes de convertirse en el escritor de Días de infancia, Bi Vo, Cua Bien... Cuando Nguyen Hong y su madre se mudaron a Hai Phong para vivir, durante esos días difíciles en los que no había trabajo para ganarse la vida, la madre y el hijo debían el alquiler y no tenían forma de arreglárselas. Lo más valioso que tenía Nguyen Hong en ese momento era una caja de libros y periódicos que valía 2 monedas con diccionarios franceses, obras de Victor Hugo, Chateaubriand, Alphonse Daudet, Voltaire, Jean Jacques Rousseau, de The Lu, Luu Trong Lu... Esa caja de libros se convirtió en un rehén, un bono de deuda por alquiler, haciendo que Nguyen Hong se distrajera, "realmente como si lo cortaran en pedazos", registró Buoc Duong Viet Van.

La historia de Gossip Girl (edición de 1993) de Lang Nhan. FOTO: TRAN DINH BA

Por mucho dolor y pérdida de una parte del alma al separarse el librero amado, el sentimiento de alegría y felicidad al redimirlo, aumenta exponencialmente. Tras recibir una moneda de su dinero de tutoría, Nguyen Hong se la dio de inmediato a su madre para pedir el rescate del rehén. Tras vagar exhausto, "como un sueño, con ganas de tumbarme en algún sitio, pero al volver a casa y ver las luces encendidas, la caja de libros en medio de la mesa y a mi madre sentada llamándome desesperadamente, me desperté por completo. Corrí, agarré la caja de libros, la abrí, la conté y la revolví, gritando".

Incluso antes de eso, cuando era joven, el autor de "Bi vo tuoi thieu nhi" tuvo un contacto temprano con la literatura, leyendo las novelas "Qua duong" (Nguyen Trong Thuat) y "Tay du ky" (Viaje al Oeste) a su abuela y a su padre y sumergiéndose en esas obras. Eso no es todo, en la casa, todavía hay libros de Oriente y Occidente como Registros de los Tres Reinos, Dinastía Zhou del Este, Cuentos extraños de un estudio chino, Aventuras de Lu Pingshan, Aventuras de Telemac... Además, el pequeño Hong también alquiló libros para leer más, Esos personajes vivieron conmigo para conocerlos.

La familiaridad temprana con las obras literarias y los libros y la influencia de ellos parece ser un denominador común entre muchos escritores y poetas. To Hoai no es una excepción en comparación con sus colegas. Sabiendo leer y escribir, el pequeño Sen (nombre de To Hoai) encontró en el baúl de su padre muchos libros con Chinh Tay, Tam Ha Nam Duong, Luc Van Tien, Ba Chua Ba... y luego "todo el día, enterré mi cabeza en ese lugar especial de lectura. Pegué mis ojos de página en página". Y aquí, la imagen de una persona absorta en los libros, escapando de la realidad "al dejar el libro, mi cara estaba apagada", recuerda así To Hoai en Wild Grass.

Una vez que amas y eres adicto a los libros, es imposible parar. Dondequiera que vayas, lo que sea que hagas, si te encuentras con un libro, es como un adicto que se encuentra con una droga. La única diferencia es que la adicción a los libros es más refinada, elegante, legítima y legal. Al igual que To Hoai, cuando tuvo que quedarse en la casa de un conocido de su padre, el pequeño Sen encontró inmediatamente un amigo cercano. Cuando llegó a la casa, vio "montones de libros, grandes y pequeños, amontonados por todas partes". Aquí, Sen dejó vagar su alma, "absorbida por el niño desde el momento en que dejó el hogar para seguir al viejo hombre de circo" en la obra "Sin familia" de Héctor Malot, traducida por Nguyen Do Muc, aunque el libro era viejo y andrajoso, las últimas páginas estaban descoloridas. Sen consideraba aquel libro viejo y desgastado como un amigo preciado y lo escondió debajo de la cama, temeroso de que alguien lo robara. Más tarde, cuando su abuela lo recogió, antes de irse, el niño estaba muy triste porque "no había forma de robarme el libro "Sin Familia", así que lo dejé en la grieta de la mesa, como un barco que se refugia allí de una tormenta". (continuará)

Fuente: https://thanhnien.vn/lang-nhan-phung-tat-dac-doc-ca-xe-sach-de-gom-ve-vai-suy-nghi-185250422223808658.htm