Panettone: el lujoso pastel asociado con las historias de amor románticas italianas

Desde el tradicional pan navideño de Milán hasta el símbolo de la panadería italiana, el Panettone se ha convertido en el “rey” del pan en el hermoso país de Italia.

Origen del Panettone

Érase una vez un cetrero milanés llamado Ughetto que se enamoró de Adalgisa, la hija de un panadero de la ciudad.

Sin embargo, la panadería de la familia Adalgisa está pasando por dificultades y Ughetto se siente desconsolado al ver a su amor platónico trabajando tan duro, por lo que finge ser un granjero y se ofrece a trabajar allí gratis para darle un respiro.

Se le ocurrió la idea de potenciar el negocio de la panadería elaborando pan con mantequilla, azúcar y huevos: lujos en el Milán del siglo XV, incluso para un noble.

Entonces Ughetto vendió algunas de sus aves para comprar ingredientes, las mezcló en un pan tipo masa espolvoreado con pasas y cítricos confitados, salvó la panadería y se casó con Adalgisa.

Esta es solo una de las muchas leyendas sobre el origen del panettone. Una de las más intrigantes es la de un panadero milanés llamado Toni, quien se enamoró de una hermosa mujer que pasaba por su panadería todos los días. Para atraerla a su tienda y ganarse su afecto, dedicó meses a crear una hogaza de pan con aroma a vainilla que llamó «Pan di Toni» (el pan de Toni).

Otra versión de la historia de Toni, sin embargo, cuenta una leyenda que se remonta a 1495. Durante una suntuosa cena navideña ofrecida por el duque de Milán, la ensalada se quemó. Para salvar el día, un joven chef llamado Toni ideó un rico pan brioche relleno de pasas y mermelada de frutas. Al duque le encantó tanto que nació el "Pane di Toni".

Otra historia sobre un tipo de pan fue narrada por un hombre llamado Pietro Verri en el siglo XVIII. Lo llamó pan de ton (pan de lujo), con el sufijo -one para referirse a una hogaza grande.

En 1821, el panettone se convirtió en un símbolo de libertad en Italia. Se utilizaron caramelos de cereza roja y caramelos cítricos verdes en lugar de pasas y fruta, creando la bandera italiana roja, blanca y verde. Desde entonces, se convirtió en un pan navideño especial, con todas las características de un producto casero o artesanal.

Vendido en los estantes de las tiendas de comestibles, cafés y supermercados de lujo de todo el mundo , este simple pero elegante pastel de levadura es una adición elegante a la celebración navideña perfecta.

Método extremadamente elaborado

El panettone es famoso por su meticulosa preparación. Los panaderos utilizan una masa madre especial llamada "Lievito Natural", que se fermenta durante 36 horas y luego se seca para su conservación antes de su uso.

Para preparar el panettone perfecto, los panaderos necesitan muchísima paciencia. El proceso de fermentación solo toma varios días para crear este pastel ligero y esponjoso característico. Los ingredientes restantes incluyen mermelada de frutas y pasas, con añadidos posteriores como chocolate, crema de avellanas y almendras.

El día de Navidad, las amas de casa añaden salsas lujosas como mascarpone, vino dulce, crema chantilly y zabaglione (una mezcla de yemas de huevo, vino marsala y azúcar).

El panettone salado (panettone gastronomico) es un tentador aperitivo, en el que los cocineros utilizan el clásico panettone –completamente libre de pasas o conservas de frutas– cortado horizontalmente y relleno de delicias como salmón ahumado, jamón de Parma, tapenade, cóctel de camarones, ensalada Olivier y quesos suaves como la stracciatella.

Cada pastel es un regalo.

Un panettone casero es un regalo especial de Navidad, envuelto en celofán y atado con un lazo grande. Una botellita de Vin Santo, un vino dulce de postre toscano, es el acompañamiento perfecto.

El panettone se conserva durante varias semanas si se envuelve bien en celofán y se guarda en un recipiente hermético. Se seca con el tiempo y se puede mojar en vino de postre o café. Sin embargo, una rebanada de panettone caliente recién salida del horno sigue siendo la mejor.