Los tanques del Ejército de Liberación irrumpieron en la entrada del Palacio de la Independencia al mediodía del 30 de abril. (Fuente: VNA)

Con motivo del 50 aniversario de la Liberación del Sur y la Reunificación Nacional de Vietnam (30 de abril de 1975 - 30 de abril de 2025), el Sr. Stefano Bonilauri, Director de la Editorial Anteo Edizioni en Reggio Emilia, norte de Italia, y autor que ganó el premio A en el IV Concurso de Ensayo Político sobre la Protección de la Fundación Ideológica del Partido Comunista de Vietnam en 2024, hizo profundos comentarios y enfatizó el gran significado político de la histórica victoria del 30 de abril para el destino de Vietnam, así como para el movimiento revolucionario en el mundo.

El Sr. Bonilauri cree que el acontecimiento del 30 de abril de 1975 marcó el final de años de guerra casi ininterrumpida, en la que los vietnamitas se vieron obligados a enfrentarse a los tres ejércitos más poderosos del mundo.

Primero vinieron los fascistas japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, luego los colonialistas franceses hasta 1954, y finalmente los imperialistas estadounidenses.

No sólo todo el pueblo vietnamita, sino también los pueblos del mundo, los jóvenes y los antiimperialistas, las fuerzas que durante muchos años habían alimentado el movimiento de solidaridad con la lucha por la liberación de Vietnam, expresaron juntos su alegría por la alegría de la victoria en ese momento trascendental.

En las primeras cuatro décadas de construcción del socialismo, además de unificar el país, Vietnam ha alcanzado grandes logros como el desarrollo de las fuerzas productivas y la universalización de la educación general para todo el pueblo.

Pero avanzar hacia el socialismo significa también saber innovar y adaptarse a los tiempos, eliminando todas las ideas dogmáticas y, cuando sea necesario, hacer autocrítica. Con ese espíritu, el VI Congreso Nacional del Partido destacó las limitaciones y deficiencias, y señaló las causas restantes para abrir el período de Renovación.

Esta capacidad de autocrítica e innovación ayudó a Vietnam a superar la crisis en los años siguientes y desarrollarse con éxito.

El socialismo vietnamita sigue alcanzando logros importantes, pero el camino hacia el socialismo todavía es largo y difícil. Sólo manteniendo el espíritu de autocrítica y de innovación decidida, considerando al pueblo como el objetivo y no como el medio, podrá Vietnam continuar el camino socialista que el pueblo eligió hace 80 años.

Según el Sr. Bonilauri, el espíritu de solidaridad nacional no sólo hizo posible la histórica victoria del 30 de abril de 1975, sino que también jugó un papel muy importante en la construcción y el desarrollo de Vietnam.

El 10 de mayo de 1969, unos cuatro meses antes de su muerte, el presidente Ho Chi Minh escribió en su testamento: “Mi último deseo es: que todo nuestro Partido y nuestro pueblo se unan para esforzarse por construir un Vietnam pacífico, unificado, independiente, democrático y próspero, haciendo una contribución digna a la causa revolucionaria mundial”.

Hasta ahora, gracias a la victoria del 30 de abril de 1975, la República Socialista de Vietnam continúa avanzando firmemente por este camino.

De manera similar, después de la victoria del 30 de abril, el ejemplo más destacado de la combinación de arte militar y diplomacia hábil fue la “diplomacia del bambú”, es decir, la capacidad de Vietnam de mantener relaciones bilaterales positivas con todas las potencias mundiales sin tener que inclinarse ante ellas.

Vietnam ha equilibrado diversas fuerzas geopolíticas en competencia, persiguiendo sus intereses nacionales a través de relaciones equilibradas con todas las principales potencias sin crear ninguna forma de dependencia.

Según el Sr. Bonilauri, para resolver los problemas actuales en el contexto de la economía digital y la revolución industrial 4.0, Vietnam debe poner siempre los intereses nacionales y los intereses del pueblo en el centro de todas sus acciones. Siguiendo este camino, Vietnam puede superar todas las dificultades en el complejo contexto internacional.

Respecto de las lecciones de la victoria del 30 de abril, el Sr. Bonilauri dijo que, en primer lugar, fue la determinación del pueblo vietnamita de resistir. A pesar de las importantes desventajas en equipamiento y tecnología, el pueblo vietnamita demostró una firme determinación para defender su país y su independencia nacional.

Esto demostró que la voluntad del pueblo podía superar incluso las mayores disparidades de poder, dando gran confianza a otros pueblos de Asia y África, que entonces estaban comprometidos en la lucha por la descolonización y la independencia nacional.