El presidente de Estados Unidos declara el fin del voto por correo

Hablando en la red social Truth Social, Trump dijo que firmaría una orden ejecutiva para “darle integridad a las elecciones”, al tiempo que pidió poner fin al uso de las controvertidas máquinas de votación.

En Estados Unidos, 18 estados permiten el recuento de las papeletas de voto en ausencia o por correo si llevan matasellos del día de las elecciones o antes. Más del 30 % de los votantes de 2024 han optado por esta opción. Numerosos estudios y agencias independientes han indicado que no hay pruebas de que el voto por correo sea menos seguro, mientras que algunos han argumentado que su eliminación podría privar del derecho al voto a millones de votantes con discapacidad o movilidad reducida.

Sin embargo, Trump ha denunciado repetidamente fraude, especialmente tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 ante el candidato demócrata Joe Biden. También se hizo eco de la declaración del presidente ruso Vladimir Putin de que el voto por correo "amenaza la integridad de las elecciones".

De hecho, según el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, al menos 34 países, entre ellos Alemania, el Reino Unido, Dinamarca y Canadá, permiten el voto por correo.

En marzo, el Sr. Trump firmó una orden ejecutiva solicitando al Departamento de Justicia que interviniera en los estados que aceptan el voto por correo después del día de las elecciones. Sin embargo, un tribunal federal dictaminó que el presidente no tenía la autoridad para imponer normas electorales estatales e invalidó la orden. En consecuencia, la Constitución de Estados Unidos otorga a cada legislatura estatal la facultad de determinar la fecha, el lugar y la forma de celebrar las elecciones.

Cabe destacar que el propio Trump ha votado por correo muchas veces, incluidas dos veces en Florida en 2020.

El senador demócrata Chuck Schumer criticó la medida de Trump, argumentando que era un intento de restablecer restricciones al derecho al voto. Aseguró que los demócratas bloquearían cualquier medida que restringiera el derecho al voto.