Las tortugas marinas cambian sus métodos de anidación para hacer frente al cambio climático

Los investigadores que han estado monitoreando la anidación de tortugas verdes y bobas en Chipre han descubierto que están regresando a sus sitios de anidación antes cada año para evitar el aumento de las temperaturas.

En el caso de las tortugas marinas, la temperatura determina el sexo biológico de sus crías: nacen más hembras cuando hace más calor y menos crías con éxito cuando hace demasiado calor. Las tortugas también practican la "navegación reproductiva", lo que significa que regresan a anidar en la zona donde nacieron.

Utilizando tres décadas de datos, un equipo de la Universidad de Exeter y la Turtle Conservation Society predice que para el año 2100 prácticamente no nacerán tortugas bobas, a menos que contrarresten las temperaturas más altas acelerando su temporada de anidación.

Después de colocar registradores de temperatura en los nidos durante la noche cuando las tortugas hembras ponen huevos y recuperar los huevos después de que los nidos eclosionan, los investigadores estimaron que las tortugas necesitarían anidar 0,5 días antes cada año para mantener las proporciones sexuales actuales y 0,7 días antes cada año para evitar una eclosión fallida.

Sin embargo, los datos de los investigadores muestran que las tortugas bobas en realidad han estado anidando antes en el año, y las hembras regresan al nido 0,78 días antes cada año desde 1993. Esto significa que, al menos por ahora, las tortugas están haciendo lo suficiente para asegurar que sus huevos sigan eclosionando anidando antes a temperaturas más ideales.

El equipo también publicó un estudio utilizando 31 años de datos sobre más de 600 tortugas verdes individuales que anidan en la misma playa en el norte de Chipre para ver qué factores influyen en cuándo comienzan a poner huevos cada año y cómo podemos explicar el progreso que hemos visto en las últimas tres décadas.