Pakistán desafía la superioridad aérea de la India con armas chinas
El sistema de defensa aérea de largo alcance HQ-9BE de fabricación china, desplegado por Pakistán, está cambiando el equilibrio estratégico en el sur de Asia.
Báo Khoa học và Đời sống•21/08/2025
El 16 de agosto de 2025, fuentes militares de la región del sur de Asia confirmaron que Pakistán había puesto en servicio el sistema de misiles tierra-aire HQ-9BE, una versión avanzada de exportación de China. Esta medida, aunque no fue anunciada oficialmente por Islamabad, demuestra los esfuerzos de Pakistán por fortalecer sus capacidades de defensa aérea en el contexto de una competencia estratégica cada vez más tensa con la India. El HQ-9BE es una versión mejorada del HQ-9 original, desarrollado por la Corporación de Importación y Exportación de Maquinaria de Precisión de China (CPMIEC). El sistema hereda la tecnología del S-300 ruso y del Patriot estadounidense, pero ha sido optimizado para alcanzar un alcance de 260 km, superando a muchos sistemas de defensa aérea existentes en el sur de Asia.
Una de las principales características del HQ-9BE es su capacidad de interceptación multicapa contra una amplia gama de objetivos, desde cazas y bombarderos estratégicos hasta misiles de crucero y grandes UAV. El avanzado sistema de integración de radar puede detectar y rastrear objetivos a distancia, incluso en entornos complejos de guerra electrónica. En comparación con versiones anteriores, el HQ-9BE está equipado con un radar de guía activa, lo que permite mayor precisión y resistencia a interferencias. Además, el sistema puede operar simultáneamente con múltiples unidades de radar y lanzadores verticales, creando una densa red de fuego defensivo que cubre el espacio aéreo estratégico de Pakistán. En su arquitectura actual de defensa aérea, Pakistán ya cuenta con sistemas de corto y medio alcance, como el HQ-16FE y el LY-80. La incorporación del HQ-9BE crea una red de defensa aérea multicapa de gran profundidad estratégica que permite a Islamabad proteger objetivos clave y extender su zona de antiacceso mucho más allá de sus fronteras. Desde una perspectiva estratégica, el HQ-9BE ofrece una clara ventaja a Pakistán. No solo protege la capital, Islamabad, el centro militar de Rawalpindi y bases aéreas clave, sino que también crea una zona de amortiguación contra ataques aéreos. Esto obliga a India a ajustar sus planes operativos y la selección de objetivos en caso de conflicto. Para la Fuerza Aérea India (IAF), el HQ-9BE representa un desafío significativo. Los aviones del Sistema Aerotransportado de Alerta Temprana y Control (AWACS), esenciales para la red de vigilancia, ahora deben volar a mayor distancia para evitar una zona de aniquilación. De igual manera, los escuadrones de Su-30MKI o Rafale, equipados con armas de largo alcance, enfrentan mayores riesgos si operan en las cercanías de Pakistán.
Además de las aeronaves tripuladas, el HQ-9BE también representa una seria amenaza para la capacidad de la India de desplegar vehículos aéreos no tripulados (UAV) de largo alcance y misiles de crucero. Esto reduce significativamente la eficacia de los ataques preventivos, considerados una ventaja en la doctrina militar de Nueva Delhi.
La adquisición del HQ-9BE por parte de Pakistán también refleja la profundización de su cooperación con China. El sistema está diseñado para integrarse con centros de mando y control modernos, lo que permite a Pakistán desplegar una defensa sincronizada de múltiples capas. La capacidad de compartir datos de sensores en tiempo real mejora la precisión y la velocidad de respuesta de la fuerza de defensa aérea.
A nivel regional, la aparición del HQ-9BE complica el entorno de seguridad del sur de Asia. India se ve obligada a considerar una mayor inversión en sistemas de guerra electrónica, aviones furtivos y capacidades de Supresión de Defensas Aéreas (SEAD/DEAD) para mantener su inherente superioridad aérea. Esto podría impulsar una carrera armamentística de alta tecnología entre ambos países.
Los observadores internacionales también creen que Pakistán, con el despliegue del HQ-9BE, envía un claro mensaje de disuasión estratégica: Islamabad está preparada para impedir cualquier intrusión en su espacio aéreo. Este sistema contribuye a fortalecer la confianza de los líderes militares de Pakistán en sus capacidades de defensa, a la vez que fortalece su posición en los diálogos de seguridad con India.
Con el HQ-9BE, Pakistán no solo refuerza sus capacidades de defensa aérea, sino que también transforma el equilibrio estratégico en el sur de Asia. India, que antaño ostentaba una superioridad aérea absoluta, se enfrenta ahora a un oponente con un moderno escudo de acero. En un contexto de crecientes tensiones regionales, la presencia del HQ-9BE sin duda hará que el entorno de seguridad del sur de Asia sea más competitivo e inestable que nunca.
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