La opción de poseer armas nucleares no es la posición del gobierno de Corea del Sur. (Fuente: Boletín de los Científicos Atómicos)

La agencia de noticias Yonhap informó que el 17 de julio, hablando en una sesión de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, el ministro de Relaciones Exteriores, Cho Tae-yul, enfatizó que elegir poseer armas nucleares no es la postura del gobierno.

Según él, además de revisar el acuerdo entre Corea del Sur y Estados Unidos sobre el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, es necesario seguir estudiando las cuestiones relacionadas con las armas nucleares.

La cuestión de las armas nucleares también debe considerarse cuidadosa y exhaustivamente, dado el potencial de conflicto con el Tratado de No Proliferación Nuclear y los riesgos económicos.

El ministro de Relaciones Exteriores, Cho Tae-yul, hizo estas declaraciones mientras la idea de que Corea del Sur considere adquirir sus propias armas nucleares ha revivido recientemente y está ganando fuerza en los círculos políticos a medida que Rusia y Corea del Norte fortalecen los lazos militares.

En un informe de política presentado a la Asamblea Nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur dijo que Seúl está trabajando para fortalecer su alianza con Estados Unidos. Fortalecer la capacidad disuasoria nuclear de Estados Unidos es una opción realista y deseable para Corea del Sur.

Previamente, el 12 de julio, Corea del Sur y Estados Unidos firmaron el documento “Directrices para la disuasión nuclear y las operaciones nucleares en la península de Corea”, que ampliará significativamente la asignación de activos estratégicos de Washington en el aliado del noreste asiático a un nivel “continuo”.

Se trata de un esfuerzo conjunto para garantizar la credibilidad del compromiso de Estados Unidos con Corea del Sur sobre la “disuasión extendida” de manera integral, incluido el apoyo convencional de Seúl a las operaciones nucleares de Washington en caso de emergencia.

La disuasión extendida se refiere al compromiso de Estados Unidos de movilizar toda la gama de sus capacidades militares, incluidas las armas nucleares, para defender a sus aliados, al tiempo que allana el camino para que los aliados mejoren sus capacidades prácticas contra las amenazas nucleares mediante el intercambio de inteligencia, la planificación, el entrenamiento y las operaciones conjuntas.