La carne de cabra se puede utilizar para preparar muchos platos deliciosos. |
A diferencia de las cabras criadas en granjas o llanuras, las cabras de la meseta rocosa pastan en completa libertad en las empinadas y escarpadas laderas de las montañas. Desde temprano por la mañana hasta la tarde, el rebaño de cabras recorre las laderas rocosas, come hierba y hojas silvestres, bebe agua fresca de los arroyos y se desplaza constantemente en busca de alimento. Sin confinamiento ni alimentación industrial, las cabras montesas se desarrollan completamente según las leyes de la naturaleza.
Uno de los platos imprescindibles es el cabrito crudo con limón, rústico pero sofisticado. La carne de cabrito se asa con paja hasta dorarse, se lava con agua tibia para eliminar el olor y luego se hierve. Al cortarla, cada rebanada de carne conserva su color rosado y firmeza. Después, la carne se mezcla con jugo de limón, jengibre, limoncillo, chile, hojas de limón silvestre trituradas, especialmente mac khen machacado y semillas de doi, dos especias consideradas el alma de la cocina de la región rocosa.
El cabrito al vapor con perilla también es un manjar famoso. La carne de cabrito se marina ligeramente con jengibre, limoncillo y un poco de vino de maíz, se coloca entre capas de hojas y se cuece al vapor hasta que queda tierno y dulce. El calor conserva todos los nutrientes, mientras que las hojas de perilla y el jengibre ayudan a disimular el olor y realzan el sabor medicinal.
Al caer la noche en las tierras altas, no hay nada como reunirse alrededor de una olla humeante de estofado de cabra con hierbas chinas. El caldo se elabora con huesos de cabra cocidos a fuego lento con hierbas locales como angélica, ñame chino, azufaifo, baya de goji, longan, jengibre, limoncillo y vino de maíz. La carne de cabra se escalda hasta que está tierna y se sirve con verduras silvestres, brotes de bambú o bigotes de gato: todo como una sinfonía culinaria aromática y nutritiva.
Cabe mencionar que los habitantes de las Tierras Altas no usan glutamato monosódico ni saborizantes. Creen que las hierbas naturales y la cocción a fuego lento son suficientes para lograr un dulzor intenso en el plato. Una filosofía culinaria a la vez sobria y sofisticada.
Hoang Anh
Fuente: https://baotuyenquang.com.vn/van-hoa/202508/de-nui-vung-cao-nguyen-da-d044a6d/
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