Con este acontecimiento, China ya cuenta con 44 elementos reconocidos por la UNESCO, continuando a la cabeza mundial en número de Patrimonio Cultural Inmaterial.

El Festival de Primavera, o Año Nuevo Lunar, es uno de los festivales más importantes de China y se celebra ampliamente en todo el mundo.

El hecho de que este festival haya sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial ha reafirmado su profundo valor, ya que está imbuido de la identidad cultural china y transmite mensajes de solidaridad entre la humanidad.

La Fiesta de la Primavera refleja la aspiración de la civilización china a la paz y la armonía, transmitiendo buenos deseos para el futuro y promoviendo valores humanísticos como la integración social y la relación armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza.

El festival se centra en la familia, con el espíritu de reunión y solidaridad entre sus miembros. El afecto familiar no se detiene en una pequeña escala sino que se extiende a la comunidad, al país y al mundo. Cada Año Nuevo Lunar, millones de chinos de todo el país viajan a casa, lo que crea la mayor migración humana del planeta.

La Fiesta de la Primavera dura 15 días y finaliza con el Festival de los Faroles. Durante este tiempo, las familias celebran fiestas de reunión y participan en muchas actividades culturales especiales.

La gastronomía destaca por sus platos tradicionales como empanadillas, pasteles de arroz glutinoso, albóndigas fritas y pescado estofado. Estos platos son la quintaesencia culinaria y también llevan el significado de desear suerte y felicidad.

La Fiesta de la Primavera también incorpora muchos elementos culturales intangibles únicos, desde cuentos populares hasta costumbres tradicionales. La leyenda de la bestia "nian", que aparece en Nochevieja y es ahuyentada con petardos y el color rojo, se ha convertido en un icono cultural.

Hoy en día, la gente continúa decorando sus casas con faroles rojos, colgando frases paralelas y encendiendo fuegos artificiales con la esperanza de alejar el mal y dar la bienvenida a la buena suerte.

No sólo en China, la Fiesta de la Primavera se ha extendido a muchos países asiáticos y comunidades chinas de todo el mundo. Símbolos como la danza del dragón, el arte del recorte de papel o el festival de los faroles crean una atmósfera animada, convirtiéndose en un festival significativo.

El reconocimiento de la UNESCO al Festival de Primavera no sólo honra el valor del patrimonio cultural de China, sino que también afirma el poder de los valores humanísticos universales, contribuyendo a promover la solidaridad y la paz entre las naciones.

Anh Thu (según Globaltimes)