El Washington Post del 18 de noviembre citó a una fuente informada que dijo que, según el acuerdo de seis páginas, Israel y Hamás acordaron detener las actividades militares durante al menos cinco días.

A cambio, Hamás acordó liberar al menos a 50 mujeres y niños rehenes en pequeños grupos cada 24 horas. La liberación de rehenes podría comenzar en los próximos días.

Se cree que Hamás tomó más de 240 rehenes después de un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre.

El sistema aerotransportado también monitoreará el alto el fuego en tierra, dijo la fuente. La tregua tiene como objetivo permitir el regreso seguro de los rehenes y permitir la entrada de ayuda a Gaza.

La Casa Blanca, la Oficina del Primer Ministro israelí y las fuerzas de Hamás en la Franja de Gaza aún no han comentado la información mencionada.

Sin embargo, anteriormente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que todavía no había acuerdo sobre la liberación de los rehenes por parte de Hamás. El Sr. Netanyahu dijo que había invitado a representantes de las familias de los rehenes a una reunión con el gabinete este fin de semana para discutir la situación.

La administración del Primer Ministro israelí también dejó en claro que sólo aceptaría una suspensión temporal de las operaciones militares en Gaza por períodos cortos de tiempo para crear un corredor de evacuación seguro para los civiles del norte al sur de Gaza y para permitir que la ayuda humanitaria ingrese al enclave.

Tel Aviv afirma que un alto el fuego total sólo será posible cuando se logre el objetivo de destruir a Hamás.

Sobre este tema, el presidente estadounidense, Joe Biden, también rechazó los llamados a un alto el fuego total en Gaza. El dueño de la Casa Blanca cree que un acuerdo de este tipo no traerá una paz real a Gaza.

"Mientras Hamás mantenga una mentalidad de confrontación, un alto el fuego no significa paz. Para Hamás, cualquier alto el fuego es tiempo que puede aprovechar para restaurar su arsenal y fuerzas y prepararse para nuevas oleadas de ataques", comentó Biden en un artículo del Washington Post.

"Nuestro objetivo no es simplemente detener esta guerra hoy, sino acabar con ella para siempre, romper el ciclo de violencia, construir algo más fuerte en Gaza y en todo Oriente Medio para que la historia no se repita", enfatizó.

El líder estadounidense también pidió a Israel que respete el derecho humanitario y minimice las bajas civiles. Según él, la solución de dos Estados es la única solución al conflicto en esta región.

Estados Unidos es un aliado cercano de Israel. Tan pronto como el conflicto entre Israel y Hamás estalló nuevamente el mes pasado, Washington proporcionó ayuda de emergencia a Tel Aviv.

La administración Biden ha propuesto un paquete presupuestario de más de 105 mil millones de dólares para apoyar la seguridad de Israel y Ucrania, así como para una serie de otros programas de seguridad. Sin embargo, esta propuesta ha encontrado oposición por parte de muchos congresistas republicanos.