Un bombero trabaja para extinguir un incendio forestal en un pueblo de la isla de Rodas, Grecia. (Fuente: Reuters)

El país del norte de África, Argelia, está luchando contra incendios forestales devastadores que han matado al menos a 34 personas. La propagación del incendio y los fuertes vientos obligaron al cierre de dos pasos fronterizos con el vecino Túnez.

También se produjeron incendios forestales en las zonas rurales que rodean la ciudad portuaria de Latakia, en el Mediterráneo sirio. El gobierno de la ciudad tuvo que utilizar helicópteros militares para extinguir los incendios.

Grecia también es un país especialmente afectado por los incendios forestales. En los últimos días, las autoridades han tenido que evacuar a más de 20.000 personas de viviendas y centros turísticos en el sur de la isla de Rodas.

Según cifras del Ministerio de Transporte griego, hasta el 25 de julio, casi 3.000 turistas habían regresado a casa en avión y los operadores turísticos se vieron obligados a cancelar sus próximos viajes. Los incendios forestales han asestado un "duro golpe" a la industria del turismo, uno de los pilares que contribuye con el 18% del producto interior bruto (PIB) y representa una quinta parte de los empleos de la economía griega.

Mientras tanto, en Italia, uno de los países más afectados por la grave ola de calor en Europa, se lucha por hacer frente a 10 incendios en el sur del país, incluidos incendios en Sicilia, Calabria, Abruzos y Puglia. Más de 2.000 personas fueron evacuadas de tres hoteles en Apulia la noche del 25 de julio.

Un hombre de 98 años murió en su casa cuando se produjo un incendio en su domicilio en la ciudad costera de Reggio Calabria, en el sur de Italia, informó ANSA . En Palermo, Sicilia, otras dos personas mayores de unos 70 años fueron encontradas quemadas vivas en sus casas. Otra mujer de 88 años también murió cuando una ambulancia no llegó a tiempo debido al incendio.

Los incendios forestales también arrasaron Portugal y la región de Gran Canaria en España. Decenas de bomberos utilizaron aviones para extinguir un incendio forestal declarado cerca del aeropuerto internacional de Niza, en el sur de Francia.

Según los científicos, las temperaturas extremadamente altas que registran actualmente los países mediterráneos se consideran un "asesino silencioso", ya que tienen un grave impacto en la salud de personas como los ancianos y aquellos con enfermedades subyacentes.

El año pasado, hasta 61.000 personas podrían haber muerto en severas olas de calor en toda Europa, lo que expone serias deficiencias en la forma en que los países afrontan las condiciones climáticas cálidas.