El proceso de inspección de algunos aviones de pasajeros fabricados por Boeing (EE.UU.) enfrenta dificultades de procedimiento, ya que los investigadores aún no han encontrado el panel de control que provocó que el fuselaje de un Boeing 737 MAX 9 explotara en el aire la semana pasada, informó Reuters.

En concreto, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ordenó el pasado fin de semana la suspensión temporal de las operaciones de 171 aviones Boeing equipados con paneles de control similares al avión accidentado. La FAA dijo inicialmente que las inspecciones requeridas tomarían entre cuatro y ocho horas, lo que llevó a muchos en la industria a asumir que los aviones podrían volver a servicio rápidamente.

El hecho de que no se encuentre el panel de control ha provocado que este proceso falle. La FAA y Boeing aún no han acordado los criterios de prueba, lo que significa que las aerolíneas aún no han recibido orientación detallada.

Según el procedimiento, la FAA debe aprobar los criterios de inspección de Boeing antes de completar la investigación, y luego se podrán reanudar los vuelos.

Boeing se negó a comentar si había presentado sus criterios de prueba a la FAA.

El 5 de enero, un avión que despegaba de Portland, Oregón, EE.UU., en ruta a Ontario, California, explotó repentinamente, obligando al piloto a aterrizar. Afortunadamente, los 171 pasajeros y los 6 miembros de la tripulación a bordo estaban a salvo.

La consola desaparecida probablemente cayó en algún lugar de los suburbios del oeste de Portland, pero aún no ha sido encontrada. Las autoridades han pedido al público su colaboración en la búsqueda.

Alaska Airlines, la aerolínea propietaria del avión que explotó, canceló 170 vuelos el 7 de enero. Casi 25.000 clientes se han visto afectados, pero se espera que las interrupciones duren al menos hasta mediados de esta semana. Mientras tanto, United Airlines también canceló 230 vuelos el mismo día, lo que equivale al 8% de las salidas programadas.

Turkish Airlines también está suspendiendo los vuelos de cinco Boeing MAX 9 de su flota y le dijo a CNN que está realizando "controles de precaución" en los aviones.

Copa Airlines de Panamá y Aeroméxico de México también realizaron movimientos similares. Copa Airlines dijo que ha puesto en tierra 21 aviones MAX 9 siguiendo la directiva de la FAA. En consecuencia, el equipo de seguridad de la aerolínea está trabajando para minimizar el impacto en los pasajeros.

En 2019, las autoridades mundiales dejaron en tierra todos los aviones Boeing MAX durante 20 meses. La decisión llega después de los accidentes en Etiopía e Indonesia relacionados con un software de cabina mal diseñado que mataron a un total de 346 personas.