Cuatro niños fueron encontrados por rescatistas colombianos en la selva amazónica después de 40 días de búsqueda. (Fuente: Ministerio de Defensa de Colombia)

El 9 de junio, fuerzas especiales militares colombianas encontraron a cuatro niños desaparecidos en la selva amazónica más de un mes después del accidente de helicóptero del 1 de mayo.

La avioneta Cessana 206 que transportaba un total de siete personas se estrelló en una zona selvática, cuando se dirigía desde Araracuara, en el departamento de Amazonas, hacia San José del Guaviare, en el departamento del Guaviare. Antes de estrellarse, el avión envió una señal de socorro debido a un fallo en el motor.

En el accidente murieron el piloto de la avioneta, Hernando Murcia Morales, el líder indígena Yarupari, Herman Mendoza Hernández, y Magdalena Mucutuy Valencia, madre de los niños. Los cuatro niños, Lesly Jacobombaire Mucutuy (13 años), Soleiny Jacobombaire Mucutuy (9 años), Tien Ranoque Mucutuy (4 años) y el bebé de 1 año Cristin Ranoque Mucutuy, tuvieron la suerte de escapar de la muerte y se perdieron en el bosque.

Una operación de búsqueda a gran escala dirigida por el ejército, en la que participaron más de 100 soldados de las fuerzas especiales colombianas y más de 70 exploradores indígenas, recorrió la selva en busca de los niños.

Las esperanzas de supervivencia de los niños disminuyeron a medida que pasaban las semanas.

Los familiares de los niños compartieron que pasaron “muchas noches sin dormir y preocupados”.

Finalmente ocurrió el milagro: los cuatro niños fueron encontrados en una zona sin árboles.

Durante los días que estuvieron perdidos, los niños comieron “tres kilogramos de farina”, una harina de yuca gruesa utilizada comúnmente por las tribus indígenas de la Amazonia, según el Sr. Suárez, portavoz de la fuerza de búsqueda. Después de comer toda la harina, se dirigieron al bosque a buscar comida.

Los niños dijeron a los soldados que se habían "hecho amigos" de un perro, que resultó ser Wilson, un perro que formaba parte de la fuerza de búsqueda. El perro desapareció el 18 de mayo mientras buscaba en el bosque. Luego Wilson se quedó con los cuatro niños hasta que lo encontraron.

El Sr. Suárez dijo que, aunque estaban desnutridos, los cuatro niños estaban completamente conscientes cuando fueron encontrados por el equipo de rescate.

Según el señor Suárez, el origen indígena de los cuatro niños les otorga cierta inmunidad contra las enfermedades de la selva y conocimiento de la selva, sabiendo qué comer y qué no comer, así como encontrar fuentes de agua para sobrevivir.

Tras ser encontrados, los cuatro niños fueron trasladados en ambulancia de la Fuerza Aérea Colombiana a un hospital de la capital colombiana, Bogotá. Los informes médicos dicen que los niños ahora están deshidratados y todavía no pueden comer. Sin embargo, la salud de los cuatro niños no corre ningún peligro.

Según el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, lo que se necesita ahora es estabilizar la salud de los niños.

El 10 de junio, el presidente colombiano Gustavo Petro visitó a los cuatro niños en el hospital, les dio la bienvenida a su regreso y dijo que su supervivencia “será recordada en la historia”.

“Son hijos de la selva y ahora son hijos de Colombia”, agregó el presidente Petro.