La planta de fabricación de obleas de 30 años de antigüedad ahora es propiedad de la empresa de materiales, redes y tecnología láser Coherent Corp. El propietario de la fábrica dijo que debido a que Apple dejó de pedir componentes para el sistema de reconocimiento Face ID a fines del año fiscal 2023, la viabilidad continua de la fábrica está en duda.

Se sabe que la fábrica mencionada anteriormente produce principalmente componentes para el sistema de reconocimiento Face ID del iPhone, pero debido a que Apple planea convertir completamente el sistema Face ID en la serie iPhone 16 lanzada a finales de este año, la demanda de actividades de producción se ha detenido. De hecho, Apple avisó a la fábrica con un año de antelación que planeaba dejar de realizar pedidos, lo que obligó a la fábrica a despedir a más de 100 empleados. Actualmente, la fábrica todavía emplea a 257 trabajadores para completar los contratos restantes.

En 2021, Coherent anunció una ampliación de la citada fábrica tras conseguir un contrato con Apple, pero Apple dejó de realizar nuevos pedidos, lo que provocó consecuencias “catastróficas” para la compañía.

La medida también recuerda un incidente ocurrido en 2017, cuando Apple decidió no utilizar los diseños de chips gráficos de la compañía británica de semiconductores Imagination Technologies, lo que redujo a la mitad el valor de mercado de la compañía y obligó a Imagination Technologies a "venderse" más tarde.

Dicho esto, si bien que una empresa pase a formar parte de la cadena de suministro de Apple es una buena noticia, plantea riesgos impredecibles para su supervivencia si Apple realiza un cambio importante.