El 26 de febrero, la NBC citó a la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), Ronna McDaniel, diciendo que renunciaría, después de semanas de presión por parte del probable candidato a representar al partido en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.

La medida se produce después de que Trump respaldara a un nuevo grupo para dirigir el partido, expresando su deseo de cambiar el RNC en el contexto de su probable "revancha" con el presidente Joe Biden.

La decisión de McDaniel llega después de las primarias de Carolina del Sur del 24 de febrero y menos de dos semanas después de que Trump respaldara al presidente del Partido Republicano de Carolina del Norte, Michael Whatley, como próximo presidente del RNC, a su nuera Lara Trump como copresidenta y al asistente de campaña Chris LaCivita como director ejecutivo del RNC.

"Históricamente, el RNC ha experimentado cambios una vez que tenemos un candidato, y siempre pretendo honrar esa tradición. Mantengo mi compromiso de recuperar la Casa Blanca y elegir republicanos en las elecciones de noviembre", declaró McDaniel en un comunicado, según Reuters.

Agradeció a Trump y dijo que la renuncia entrará en vigor el 8 de marzo para que pueda elegir un nuevo presidente.

Quince estados y un territorio estadounidense celebrarán primarias republicanas el 5 de marzo. El copresidente del RNC, Drew McKissick, también dijo que renunciaría.

Los observadores dicen que quien reemplace los puestos de liderazgo republicano enfrentará el desafío de unificar un partido fracturado, cuando solo faltan unos nueve meses para las elecciones de 2024.

El RNC desempeña un papel clave a la hora de recaudar dinero para el candidato, promover el mensaje del partido, movilizar recursos y atraer a los votantes.

Poco después de ganar las elecciones de 2016, el Sr. Trump respaldó a la Sra. McDaniel para dirigir el RNC. Ella ayudó a Trump a ganar Michigan ese año, cuando era un estado en disputa entre él y la candidata demócrata Hillary Clinton.