Más señales positivas para la lucha de EE.UU. contra la inflación. (Fuente: AP)

En concreto, el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,2% en julio, tras disminuir un 0,1% en junio. En comparación con el mismo período del año anterior, a julio de 2024, el IPC aumentó un 2,9%, después de haber aumentado un 3,0% en junio.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC básico subió un 0,2% en julio, después de haber subido un 0,1% en junio.

En comparación con el mismo período del año anterior, a julio, el IPC básico aumentó un 3,2%, el menor incremento desde abril de 2021, tras el aumento del 3,3% de junio.

Los inversores y los responsables de las políticas consideran el informe del Departamento de Trabajo como una señal positiva para los mercados y la economía, que permite a la Reserva Federal reducir las tasas de interés y mantener una política monetaria generalmente restrictiva, dijo Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial, una firma de corretaje financiero.

La parte más decepcionante del informe del Departamento de Trabajo fueron los precios de las viviendas, que los economistas y los responsables de las políticas esperaban que disminuyeran y ayudaran a acercar la inflación al objetivo de la Fed.

Los precios de la vivienda, el mayor componente del sector servicios, subieron un 0,4% en julio, después de caer un 0,2% en junio.

Sin embargo, otras categorías fueron más positivas para los consumidores. Los precios de la ropa, los autos nuevos y usados ​​y los pasajes de avión cayeron, mientras que la atención médica sufrió su mayor caída en la historia.

La inflación de los precios al consumidor ha disminuido significativamente desde su pico del 9,1% en junio de 2022 y se está acercando al objetivo del 2% del banco central estadounidense.

Con la inflación en descenso, combinada con un mercado laboral debilitado, se espera firmemente que la Fed comience a recortar las tasas de interés el próximo mes, mientras que la extensión del recorte probablemente será determinada por los próximos datos.

Antes de su reunión de septiembre, la Fed recibirá más datos sobre el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) y el informe de empleo, que serán analizados de cerca después de que los decepcionantes datos de julio contribuyeran a una liquidación del mercado global y alimentaran los temores de recesión.

Se prevé que el recorte de la tasa de interés que realizará la Reserva Federal en su reunión de política monetaria del 17 y 18 de septiembre será de 50 puntos básicos o 25 puntos básicos.