El segundo centro de producción asiático del Grupo Lego se inauguró en Vietnam en medio de crecientes tensiones comerciales, lo que subraya el creciente enfoque del fabricante de juguetes danés en las ubicaciones de fabricación para mitigar los riesgos de los aranceles estadounidenses, informó Nikkei Asia.

El periódico indicó que durante una visita a las nuevas instalaciones en la provincia de Binh Duong con motivo de su inauguración el 9 de abril, el CEO de Lego, Niels Christiansen, confirmó que "construir una fábrica en Vietnam fue una muy buena elección", y agregó que esta opinión se había confirmado "muchas veces" en los últimos tres años.

La declaración del CEO se produjo el mismo día en que entraron en vigor los aranceles del presidente Donald Trump a varios países, incluido un impuesto de hasta el 46% a las importaciones de Vietnam. Aunque la mayoría de los aranceles fueron posteriormente suspendidos temporalmente, el arancel del 10% sigue vigente.

La fábrica de 1.000 millones de dólares en Vietnam abastecerá a países de la región Asia-Pacífico, incluidos Japón e India, donde la demanda de productos Lego está creciendo. Lego envió productos a los países mencionados anteriormente desde instalaciones de fabricación en China. Sólo en Estados Unidos, el mayor mercado de Lego, la empresa actualmente no tiene otra opción que seguir enviando productos desde México. Lego está construyendo actualmente una fábrica en Virginia (la séptima en todo el mundo), que se espera que esté operativa en 2027.

El CEO de Lego dijo que el grupo "quiere producir productos en zonas lo más cercanas posible a los consumidores". Pero esto tiene un coste. La compañía ha gastado más de mil millones de dólares en la planta de Virginia y, una vez que esté terminada, llevará tiempo capacitar a los trabajadores y alcanzar un nivel constante de producción.

Las medidas de protección del medio ambiente incrementan los costes de la empresa. Se espera que la fábrica de Vietnam se convierta en la primera de Lego en funcionar con energía 100% renovable en 2026, con 12.400 paneles solares instalados en el sitio.

Los costos laborales y depreciación de Lego el año pasado fueron tres veces mayores que los costos totales de hace una década. Este aumento no fue compensado totalmente por mayores ingresos, lo que contribuyó a una disminución de 8,7 puntos en el margen de beneficio operativo en el mismo período, hasta el 25,2%. Si bien aún son altos, las nuevas instalaciones de producción podrían ejercer más presión sobre las ganancias.

Aun así, como el libre comercio se está reduciendo, la empresa sigue comprometida con la construcción de una red de suministro centrada en la producción local para el consumo local para mitigar los riesgos.

La nueva fábrica de Lego en la provincia de Binh Duong, Vietnam, abastecerá a mercados como Japón e India. (Grupo Lego)

Aun así, Lego sentirá el impacto si los aranceles de Trump afectan la economía global y la confianza del consumidor. Alrededor del 70% de la producción mundial de juguetes se procesa en China (que ahora enfrenta un total de 145% de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos) y se cree que la cifra de juguetes distribuidos solo en Estados Unidos es de alrededor del 80%.

“Los aranceles aumentarán los precios de los juguetes” y “reducirán empleos en la industria juguetera”, dijo Greg Ahearn, presidente de la Asociación de Juguetes con sede en Estados Unidos.

Christiansen dijo que era “demasiado pronto para decir” cómo afectarían los aranceles a la industria. Las ventas de Lego han aumentado durante la pandemia de COVID-19 y han atraído a fanáticos adultos, lo que ha ayudado a la empresa a superar a rivales como Hasbro y Mattel. Pronto se comprobará si aumentar la producción local ayudará a la empresa a capear los aranceles de Trump.