La agencia dijo que el sismo ocurrió poco después de las 9:19 p.m. hora local del lunes, lo que provocó advertencias para la prefectura de Miyazaki, en la isla de Kyushu, así como para la prefectura de Kochi, en el sur de Japón.

Según la emisora ​​japonesa NHK TV, una ola inicial de tsunami, de aproximadamente un metro de altura, golpeó tierra 30 minutos después del terremoto.

Las autoridades levantaron más tarde la alerta de tsunami el lunes por la noche, pero aún instaron a los lugareños a mantenerse alejados del mar y cerca de la costa, advirtiendo que la segunda y tercera ola podrían ser más altas que la primera.

Los derrumbes de acantilados y la caída de rocas aún podrían representar una amenaza para las personas si ocurre un terremoto de la misma magnitud en la zona, según los funcionarios meteorológicos.

“Los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento y es importante garantizar que la preparación para terremotos se lleve a cabo diariamente”, dijeron los funcionarios en una conferencia de prensa.

Gran parte de Japón se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica, lo que lo hace propenso a frecuentes terremotos.

El verano pasado, la agencia meteorológica de Japón emitió una poderosa alerta sísmica después de que se produjeran terremotos en varias zonas del oeste de Japón, donde también ocurrió el terremoto del lunes.

En 2011, el terremoto y tsunami más mortíferos de la historia reciente de Japón afectaron el noroeste de la capital, Tokio, y mataron al menos a 20.000 personas. Este terremoto de magnitud 9,1 en Tohoku provocó el desastre nuclear que afectó a la central nuclear de Fukushima.

Bui Huy (según NHK, Kyodo, CNN)