El señor Zelensky lo calificó de "sin precedentes" y "un punto de inflexión en la historia europea". Gran Bretaña es el primer miembro del grupo G7 que implementa la decisión conjunta del grupo de brindar seguridad a Ucrania. El enfoque del G7 es que si Ucrania se une a la OTAN, recibirá la protección de seguridad de la OTAN, lo que significa que el bloque participará directamente en la guerra para garantizar la seguridad. Aunque Kyiv permanezca fuera de la OTAN, cada miembro del bloque firmará acuerdos de seguridad bilaterales con Ucrania.

Gran Bretaña es uno de los miembros de la OTAN que más apoyo ha proporcionado a Ucrania política, militar y financieramente en su conflicto con Rusia. Por lo tanto, no es sorprendente que Londres haya tomado la iniciativa en la firma de un acuerdo de seguridad con Kiev, en línea con la dirección general del G7 antes mencionada.

Para el señor Zelensky, esto es de suma importancia. Kiev y el señor Zelenski no pueden dejar de notar que los países occidentales están reduciendo gradualmente su apoyo y respaldo a Kiev en el conflicto actual. Por lo tanto, el compromiso de Gran Bretaña con la ayuda financiera y el suministro de armas tiene el efecto de detener este declive y presionar a otros aliados para que mantengan su apoyo a Ucrania.

Aún más importante para Zelensky es poder ver el acuerdo de seguridad con Gran Bretaña como un compromiso de Londres de brindar seguridad a Kiev. Por ello, el presidente Zelensky comparó el acuerdo de seguridad con el Reino Unido con el compromiso de Estados Unidos de garantizar la seguridad de Israel.

Es cierto que Gran Bretaña está aumentando la ayuda financiera y militar a Ucrania. Pero en términos de compromisos de seguridad, el acuerdo es más de nombre que de sustancia. Porque en realidad, Gran Bretaña no tiene suficiente potencial en todos los aspectos para proteger la seguridad de Ucrania.