Anteriormente, el presidente Trump destacó que Groenlandia es importante para la seguridad de Estados Unidos y pidió a Dinamarca que renuncie al control de esta isla ubicada estratégicamente.

Después de más de una década de importantes recortes al presupuesto de defensa, Dinamarca asignó el año pasado 190.000 millones de coronas (26.000 millones de dólares) a su ejército durante 10 años, parte de los cuales ahora están destinados a reforzar sus fuerzas en el Ártico.

El ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, dijo que el nuevo paquete presupuestario incluirá: tres nuevos buques de guerra desplegados en el Ártico, duplicar el número de drones de vigilancia de largo alcance a cuatro y mejorar el Sistema de Vigilancia por Satélite para aumentar las capacidades de detección y seguimiento.

Actualmente, la fuerza militar de Dinamarca en Groenlandia incluye: 4 antiguos buques de inspección, 1 avión de vigilancia Challenger y 12 equipos de patrullaje con trineos tirados por perros. Estas fuerzas son responsables de una zona muy amplia, lo que requiere que Dinamarca aumente significativamente sus recursos para satisfacer las necesidades de seguridad.

Groenlandia desempeña un papel importante en la estrategia militar de Estados Unidos. La base espacial Pituffik, en el noroeste de Groenlandia, es ahora una base militar permanente de EE. UU. y cuenta con un sistema de alerta temprana de misiles balísticos. Además, la ruta más corta de Europa a América del Norte pasa por la isla, lo que aumenta el valor estratégico de Groenlandia.

El nuevo acuerdo de gasto también refleja un consenso entre los partidos políticos de Dinamarca sobre la protección de los intereses nacionales frente a las amenazas a la seguridad.

Al mismo tiempo, esta medida se considera una manera de Dinamarca de fortalecer su soberanía en Groenlandia frente a la competencia cada vez más feroz en la región del Ártico por parte de Rusia, Estados Unidos y China.

Cao Phong (según CNN, BBC, CNA)