El 17 de junio por la noche, la selección belga perdió inesperadamente 0-1 ante Eslovaquia en el partido inaugural de la Eurocopa 2024. Ivan Schranz fue quien marcó el único gol que ayudó a Eslovaquia a conseguir una victoria histórica en la Eurocopa de este año.

Cabe destacar que el delantero belga Romelu Lukaku tuvo el balón en la portería rival dos veces, pero ambas fueron anuladas.

La primera situación ocurrió en el minuto 56, la tecnología de fuera de juego semiautomático del VAR confirmó que Lukaku estaba detrás de la defensa eslovaca. En la segunda situación, en el minuto 86, la tecnología Snickometer, que apareció por primera vez en la EURO 2024, determinó que Lois Openda dejó que el balón tocara su mano antes de pasarlo a Lukaku.

Así, el balón oficial de la Eurocopa 2024 lleva integrado un microchip en el centro (un sensor de movimiento capaz de seguir cada toque a una velocidad de 500 veces por segundo) y detecta el contacto de la mano de Openda con el balón.

Esta es la primera vez que se introduce la tecnología Snickometer en EURO. En términos operativos, los gráficos que dan origen a las decisiones del árbitro en el campo serán enviados a la emisora, actualizados en tiempo real con imágenes visuales.

El desarrollador dice que la tecnología Snickometer es lo suficientemente sensible para determinar si la pelota tocó una mano antes de entrar en el arco o si un jugador estaba fuera de juego en el momento en que se pateó la pelota.

Anteriormente, la tecnología Snickometer se aplicó en el Mundial de 2022 y fue más o menos efectiva.

Como es habitual, en una situación polémica en el partido entre Portugal y Uruguay por la fase de grupos, esta tecnología determinó que el gol de Portugal nunca había tocado la cabeza de Ronaldo antes de entrar en la red, a pesar de que el astro de 39 años estaba celebrando.

Posteriormente, Adidas también anunció los resultados del seguimiento que mostraban que Ronaldo no había realizado el toque final y que el gol todavía pertenecía a Bruno Fernandes.