Si bien Harris aporta una imagen fresca y diferente, Trump enfrenta un enorme desafío para mantener su imagen como un candidato que aporta innovación en medio de las acusaciones y los fracasos de su mandato anterior.
El expresidente estadounidense Donald Trump (izquierda) y el candidato a vicepresidente, el senador de Ohio J. D. Vance, en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, el 15 de julio de 2024. Foto: THX/VNA
Según un comentario de Politico (EE. UU.) del 12 de agosto de 2024, estamos presenciando un cambio sin precedentes en la política estadounidense: un vicepresidente en ejercicio está emergiendo como un candidato que representa el cambio. Este cambio no es sólo el resultado de una serie de acontecimientos fortuitos, sino un factor decisivo que podría cambiar la carrera presidencial. Esto también significa que el expresidente Donald Trump enfrenta su mayor desafío hasta el momento: la erosión del importante poder que alguna vez tuvo. Cuando asumió el cargo en 2016, Trump se acercó a los votantes con la promesa de alterar el status quo y se comprometió a generar un cambio radical. Sus "cualidades" -falta de experiencia política, prominencia en el ámbito del entretenimiento y los medios de comunicación- lo hacían claramente diferente de los políticos tradicionales. El señor Trump representa un fenómeno nuevo, no sujeto a las reglas tradicionales ni al sistema político actual. La desilusión pública con el gobierno y las instituciones políticas ha hecho que la imagen de Trump sea atractiva para muchos votantes. Sin embargo, al mirar en retrospectiva su campaña electoral contra Hillary Clinton, queda claro que Trump ha aprovechado la fatiga de los votantes con el status quo. La señora Clinton, si bien se distingue por ser una mujer fuerte, sigue siendo parte de una administración y un sistema político que ha durado décadas. En cambio, Trump ha logrado centrarse en el cambio y no verse limitado por los moldes políticos tradicionales. Pero en 2024 la situación ha cambiado drásticamente. La actual vicepresidenta, Kamala Harris, está emergiendo como una candidata para el cambio. Si bien puede que no sea muy diferente en política del actual presidente, su rol e identidad han creado una imagen fresca y diferente a los ojos de los votantes. Ella representa no sólo la sucesión, sino también la transformación y la innovación en la política. La aparición de la Sra. Harris como candidata al cambio no es casualidad. Fue el resultado de una compleja cadena de acontecimientos políticos y sociales. Si bien los demócratas ya enfrentaban la perspectiva de retener a un presidente envejecido e impopular, la retirada del presidente Joe Biden de la carrera y el reemplazo de Harris han traído una nueva ola. La vicepresidenta Harris no sólo trajo una imagen diferente sino también un claro mensaje de innovación, que atrajo fuerte atención y apoyo de los votantes. Este cambio ha disminuido la fuerza de Trump en la carrera. Mientras el Sr. Trump enfrentaba acusaciones y fracasos en su mandato anterior, sus interminables demandas sólo reforzaban la imagen de un candidato que representaba el pasado. Trump ya no puede usar el poder de innovación que aprovechó en 2016. En cambio, los votantes ahora tienen otra opción: un candidato nuevo y vibrante que presenta sólidos argumentos a favor del cambio. Pero la carrera sigue siendo incierta. Según Politico, el Partido Republicano todavía tiene la capacidad de utilizar sus grandes recursos financieros para socavar la imagen de Harris y refutar sus afirmaciones. Es probable que Trump continúe utilizando sus tácticas de “defender y contraatacar”. Pero ahora, el ascenso de Harris ha resaltado un cambio en la dinámica de la carrera y ha creado un escenario político lleno de sorpresas.
Baotintuc.vn
Fuente: https://baotintuc.vn/phan-tichnhan-dinh/bau-cu-my-2024-suc-manh-quan-trong-cua-ong-trump-bi-suy-yeu-20240812144531908.htm
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