Según GearRice , la inteligencia artificial (IA) requiere un poder de procesamiento masivo y entrenar un modelo de lenguaje grande implica procesar miles de millones de parámetros. Para ponerlo en perspectiva, estamos hablando de miles de GPU funcionando sin parar durante semanas. Sin embargo, existen modelos más pequeños que no requieren tantos recursos. Para crear una solución para estas máquinas más pequeñas, Nvidia y AMD se han asociado para crear la estación de trabajo definitiva.

Estos nuevos sistemas se basarán en las GPU RTX de la generación Ada y en las CPU Ryzen Threadripper PRO 7000 WX-Series. Buscan ayudar a descargar los recursos necesarios para desarrollar tareas de IA. Dependiendo de la necesidad, se proporciona un sistema que permite configurar una o más GPU. Los usuarios pueden elegir tarjetas gráficas RTX con hasta 48 GB de VRAM de alto ancho de banda para estas estaciones de trabajo. Esto permite a los usuarios reducir el tiempo de procesamiento de datos, sin depender demasiado de grandes centros de datos para modelos más simples.

Para estas estaciones de trabajo se eligieron los procesadores AMD Ryzen Threadripper PRO 7000 WX-Series, que son ideales para estas tareas ya que cuentan con hasta 96 núcleos y alto ancho de banda de memoria. Nvidia destaca que estos procesadores son actualmente líderes en la industria.

La combinación de procesadores AMD con RTX Generación Ada permite la creación de sistemas de alto rendimiento. Proporcionan a los usuarios el doble de rendimiento en Ray Tracing, alta potencia de procesamiento para IA, renderizado de gráficos y otras tareas informáticas pesadas.

Estos nuevos sistemas se basan en procesadores AMD Threadripper con GPU Ada Lovelace, incluidas las RTX 4000 SFF, RTX 4000, RTX 4500, RTX 5000 y RTX 6000. Estas GPU cuentan con hasta 142 núcleos Ray Tracing de tercera generación, 568 núcleos Tensor de cuarta generación y 18,176 núcleos CUDA.

Nvidia dice que estas estaciones de trabajo avanzadas enfocadas en IA estarán disponibles el próximo mes y serán comercializadas por BOXX y HPE. La compañía también destacó que otros integradores comenzarán a comercializarlos un poco más adelante. La compañía aún no ha publicado datos de precios de los sistemas, pero no sería sorprendente que la cifra caiga en los miles de euros, ya que la RTX 4000 SFF solo cuesta 1.775 euros.