China anunció el 19 de abril que impondrá sanciones antidumping de más del 40% a una sustancia química importada de Estados Unidos, utilizada en alimentos, pesticidas, productos farmacéuticos e intermedios farmacéuticos. Esto se considera una medida de "represalia" por parte de China contra las recientes acciones de Estados Unidos, según el South China Morning Post del 19 de abril.

Según el Ministerio de Comercio de China, a partir del 20 de abril, los comerciantes deberán pagar los impuestos correspondientes a las aduanas chinas al importar ácido propiónico estadounidense, lo que supone un coste adicional de aproximadamente el 43,5%.

Después de iniciar una investigación sobre la sustancia química en julio de 2023, el Ministerio de Comercio de China dijo que las importaciones procedentes de Estados Unidos habían dañado su industria nacional. La investigación encontró que las importaciones totales de ácido propiónico de EE. UU. se mantuvieron relativamente altas desde 2019 hasta principios de 2023, representando una participación de mercado del 13% al 16% en los primeros 3 meses de 2023.

Durante el período de investigación, la demanda de ácido propiónico en el mercado interno mostró, en general, una tendencia al alza. Las condiciones favorables del mercado deberían haber propiciado precios estables o al alza. Sin embargo, los precios de los productos nacionales e importados mostraron una marcada tendencia a la baja, según el Ministerio de Comercio de China.

El precio de importación del ácido propiónico de Estados Unidos siempre ha sido inferior al de productos similares producidos por empresas nacionales, según el Ministerio de Comercio de China.

El anuncio se produjo después de que el presidente Joe Biden ordenara al Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) que considerara triplicar el arancel actual del 7,5% sobre ciertos productos de acero y aluminio en virtud de la Sección 301. Además, Estados Unidos anunció una investigación sobre las industrias marítima, logística y de construcción naval de China, acusando a Pekín de utilizar "políticas y prácticas injustas y no comerciales" para dominar el sector. Ambos anuncios se hicieron públicos el 17 de abril.

El Ministerio de Comercio de China dijo el 18 de abril que estaba "insatisfecho" y "firmemente opuesto" a la investigación del USTR, enfatizando que los aranceles propuestos sobre los productos metálicos chinos eran "unilateralismo y actos proteccionistas típicos".

Las tensiones comerciales siguen siendo altas entre las dos economías más grandes del mundo, a pesar de las recientes reuniones e interacciones entre altos funcionarios estadounidenses y chinos.

"Si bien Estados Unidos y China continúan tomando medidas duras entre sí, también necesitan enviar una señal de que la relación se está estabilizando", dijo Stephen Olson, experto del Instituto Yeutter de Comercio Internacional de la Universidad de Nebraska Lincoln.

"China debe hacer esto para asegurar a la comunidad empresarial estadounidense e internacional que China sigue siendo un lugar atractivo para invertir. Y el presidente estadounidense, Joe Biden, debe demostrar a los votantes que puede gestionar la relación con China con responsabilidad, a diferencia del caos de la anterior administración de Donald Trump", añadió el Sr. Stephen Olson.