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El cáncer de mama es el crecimiento anormal de células en la mama, creando tumores malignos que tienen la capacidad de invadir y hacer metástasis. Las mujeres padecen cáncer de mama con mayor frecuencia que los hombres.

No existe relación entre el tamaño de los senos y el riesgo de cáncer. Las mujeres con senos grandes tienen más probabilidades de tener dolor de espalda, dolor de hombros y dolor de columna, pero estos no son factores de riesgo para el cáncer de mama. Los senos grandes dificultan el examen mamario, haciendo que sea fácil pasar por alto lesiones y anomalías. En una mamografía, el tejido mamario denso aparece como un área blanca sólida que dificulta la detección de una lesión mamaria.

Uno de los factores de riesgo importantes para el cáncer de mama es el tejido mamario denso. El tejido mamario está formado por glándulas mamarias, conductos mamarios, tejido conectivo y tejido graso. En las mujeres con mamas densas, generalmente hay más tejido conectivo (tejido fibroso que sostiene y mantiene otros tejidos en su lugar) que tejido graso. Las mujeres con tejido mamario denso en más de un 75% tienen un riesgo 4 a 6 veces mayor de desarrollar cáncer de mama que otras mujeres.

Además, otros factores como el género (mujeres), edad avanzada, antecedentes familiares, mutaciones genéticas como BRCA1, BRCA2, obesidad, sedentarismo, consumo de alcohol, pubertad precoz, menopausia tardía… también están relacionados con el cáncer de mama.

Las mujeres posmenopáusicas con obesidad son susceptibles a este tipo de cáncer debido a la presencia de una enzima que convierte el andrógeno de las glándulas suprarrenales en estrógeno. Esta enzima es abundante en el tejido adiposo. El estrógeno juega un papel importante en la formación del cáncer de mama. El peso o índice de masa corporal (IMC) es un factor de riesgo más importante que el tamaño de los senos.

Independientemente del tamaño de sus senos, las mujeres deben realizarse controles y mamografías regulares según lo indique su médico. Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, comer una dieta sana y vivir un estilo de vida saludable ayudan a mejorar la salud general y a reducir el riesgo de cáncer de mama.

Maestro Doctor Huynh Ba Tan
Departamento de Cirugía de Mama, Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh