Los sentimientos de ansiedad son comunes en la vida. Por ejemplo, tienes una entrevista de trabajo o una primera cita próximamente. En ese momento, la ansiedad es completamente normal, según la página de salud de Psychology Today (EE. UU.).

A veces la ansiedad puede salirse de control y quien la padece puede necesitar acudir a un psiquiatra o psicoterapeuta para recibir apoyo. La ansiedad es un trastorno psicológico que tendrá los siguientes signos:

Síntomas corporales

Una persona debe buscar atención médica si la ansiedad provoca síntomas físicos como dolor abdominal, sudoración excesiva, dolores de cabeza, ritmo cardíaco acelerado y dificultad para respirar. Estos síntomas suelen ir acompañados de un acontecimiento.

Por ejemplo, cada vez que tengo que participar en actividades sociales, me pongo nervioso hasta el punto de tener dolor de estómago. Cada vez que salgo de casa para ir a algún lugar, sudo de ansiedad, o cada vez que hablo con un extraño por teléfono, mi corazón de repente late anormalmente rápido. Todos estos son signos de que la ansiedad ya no es normal y es necesario controlarla.

Síntomas cognitivos

Las personas con ansiedad también deben ser examinadas si tienen insomnio, dificultad para concentrarse o problemas de memoria. Especialmente con los síntomas del insomnio, la ansiedad permanecerá en la mente y hará que sea difícil para quien la padece conciliar el sueño temprano en la noche. Si te despiertas en mitad de la noche, las preocupaciones continúan invadiendo tu mente y te impiden volver a dormir.

Pensar demasiado

La ansiedad va acompañada de un pensamiento excesivo, lo que a veces hace que quien la padece no preste atención a lo que sucede a su alrededor. En este punto la ansiedad empieza a perturbar la vida.

Ataque de pánico

La gente confunde fácilmente los ataques de pánico con un nivel bajo de azúcar en sangre o un ataque cardíaco. La ansiedad excesiva puede desencadenar un ataque de pánico con síntomas como opresión en el pecho, ritmo cardíaco acelerado, sudoración, temblores, dificultad para respirar y dolor abdominal. En caso de que se trate de un verdadero infarto, la persona debe ser trasladada inmediatamente a urgencias.

Cuando sientes ansiedad que parece persistir todo el día, dura día tras día y está acompañada de al menos uno de los síntomas anteriores, debes consultar a un psiquiatra o psicoterapeuta para obtener ayuda, según Psychology Today .