El Dr. Chicharro explica que no existe una razón clara por la que muchos deportistas quieran ir al baño mientras corren. En los estudios que se han realizado tampoco existe una causa única que explique este trastorno.

El aumento de la presión intraabdominal, la reducción del suministro de sangre a las áreas viscerales debido a la redistribución de sangre a los músculos relacionados con la carrera y las hormonas intestinales que estimulan la excreción pueden ser la raíz de este problema, lo que hace que muchos corredores no rindan al máximo cuando corren.

Otra posible explicación es que muchos corredores están estresados ​​y no pueden controlar sus nervios y su psicología, lo que les lleva a tener dificultades para dormir antes de la carrera. Esto puede provocar malestar estomacal y causar molestias intestinales al entrar en competición.

El doctor Chicharro destaca que la nutrición también puede influir, pudiendo ser además una pista para tomar medidas preventivas. "Debemos recordar que ciertos alimentos también pueden contribuir a la necesidad de ir al baño mientras corremos. Se trata de alimentos ricos en fibra y gas, como frutas, ensaladas o cereales", enumeró el catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Complutense de Madrid.

Luego ofrece algunos consejos prácticos para los corredores que con frecuencia tienen que interrumpir sus carreras para ir al baño. “Recomiendo evitar los alimentos ricos en grasas y también vigilar el consumo de cafeína”, dice Chicharro. Hay ciertos geles, barritas y bebidas energéticas que aumentan las ganas de ir al baño. Por último, recuerda comer al menos dos horas antes de empezar a correr. Solo siguiendo esta regla se soluciona el problema.

Un estudio de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva descubrió que los descansos para ir al baño antes de una competencia están estrechamente relacionados con el rendimiento. En consecuencia, esto ayuda a los corredores a aumentar su tiempo máximo de ejercicio de 27 a casi 32 minutos.

Otro estudio de la asociación, realizado con 15 atletas de triatlón, descubrió que defecar antes de la competición aumentaba el rendimiento en un 17%. "La defecación aumenta el flujo sanguíneo a la región prefrontal del cerebro y mejora la oxigenación en la parte inferior del abdomen. Esto se traduce en una mejor función cerebral y un mejor rendimiento del corredor", afirma el estudio.

Hong Duy (según Soy Corredor )