El 21 de abril, tras la muerte del Papa Francisco, la Iglesia Católica iniciará el período de "Sede Vacante", en el que un cardenal de alto rango se hará cargo de las operaciones diarias hasta que se elija un nuevo Papa.
En concreto, en este caso, el cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell fue designado para este cargo por el Papa Francisco en febrero de 2019.
Tradicionalmente, el papel principal del cardenal Farrell es certificar la muerte, lo que se hace golpeando la frente del Papa tres veces con un martillo de plata especial y pronunciando su nombre de nacimiento.
El cardenal también recibió la tarea de destruir el "Anillo del Pescador", el anillo de sello de oro fundido específicamente para cada nuevo Papa, que se usaba para sellar documentos. Este acto simbolizó el final de un reinado papal.
Los cardenales de todo el mundo celebrarán una serie de reuniones conocidas como "consejos generales" y decidirán la fecha del entierro, así como la organización de los "novemdiales", o nueve días de luto. El entierro deberá tener lugar entre el miércoles y el viernes siguientes a la muerte del Papa.
Los papas anteriores han sido enterrados en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, pero el Papa Francisco ha solicitado ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
El cuerpo del Papa Francisco será enterrado en un único ataúd de madera y zinc, rompiendo una vez más con la tradición.
Los Papas anteriores fueron enterrados en tres ataúdes hechos de ciprés, plomo y olmo.
Según las autoridades del Vaticano, el cambio en los ritos funerarios refleja la creencia de toda la vida del Papa Francisco de que el papel del Papa es "el de un pastor y discípulo de Cristo, no el de un hombre poderoso de este mundo".
Además, el ataúd abierto del Papa Francisco permanecerá en la Basílica de San Pedro, en lugar de sobre un pedestal elevado y acolchado como es tradicional.
Las congregaciones fijarán la fecha para el inicio del cónclave no menos de 15 días ni más de 20 días después de la muerte del Papa.
Se trata de una reunión a puerta cerrada en la que los cardenales menores de 80 años elegirán entre sus pares al próximo Papa. Actualmente hay 135 cardenales votantes, de los cuales 108 son nombrados por el Papa Francisco. De ellos, 53 procedían de Europa, 20 de América del Norte, 18 de África, 23 de Asia, 4 de Oceanía y 17 de América del Sur.
Los cardenales deberán permanecer en la Capilla Sixtina hasta que se encuentre un nuevo Papa y mantener absoluto secreto durante el proceso de votación.
Después de ser elegido, el nuevo Papa será conducido a un pequeño santuario cerca de la Capilla Sixtina llamado "sala delle lacrime", o Sala de las Lágrimas. El nuevo Papa aparecerá luego en la logia de la Basílica de San Pedro.
El cardenal Renato Raffaele Martino declarará: “¡Tenemos un Papa!” recitando la famosa frase latina: "Habemus Papam!".
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Fuente: https://baodaknong.vn/cac-nghi-thuc-ve-to-chuc-tang-le-va-bau-giao-hoang-moi-250179.html
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