Las autoridades rusas anunciaron que Ucrania lanzó el 23 de junio un ataque con misiles balísticos tácticos ATACMS con ojivas de racimo contra la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea.

En total se lanzaron cinco misiles, cuatro de los cuales fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea, mientras que el restante explotó en el aire, arrojando escombros y causando víctimas civiles, según la agencia de noticias Sputnik.

El asistente del Ministerio de Salud ruso, Alexei Kuznetsov, dijo que 124 personas, incluidos 27 niños, resultaron heridas en diversos grados en el ataque. Cinco niños se encuentran en estado crítico.

El líder de la ciudad, Mijail Razvozhayev, dijo que cinco personas murieron, incluidos tres niños, en el ataque.

El alcalde de la ciudad de Magadán (en el Lejano Oriente de Rusia), Yuri Grishan, dijo que una de las víctimas era la hija de 9 años de su adjunto. La niña estaba nadando con su familia en ese momento.

El Comité de Investigación ruso ha abierto una causa penal por cargos de terrorismo tras el incidente. El presidente Vladimir Putin envió sus condolencias a los habitantes de Sebastopol. La ciudad y la península de Crimea llorarán a las víctimas el 24 de junio.

El Ministerio de Defensa de Rusia declaró que todas las misiones de vuelo del misil ATACMS fueron registradas por expertos estadounidenses, basándose en datos de reconocimiento de satélites. “Por lo tanto, la responsabilidad principal de este ataque deliberado contra la población civil de Sebastopol recae en Washington”, afirmó el Ministerio de Defensa ruso.

Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, acusó a Ucrania de planificar cuidadosamente el uso de armas contra lugares concurridos para maximizar la destrucción.

"Haremos todo lo posible para garantizar que la comunidad internacional esté informada sobre los últimos crímenes de Kiev", dijo Zakharova.

Tras un largo período de reflexión, Estados Unidos suministró a Ucrania misiles ATACMS con un alcance de hasta 300 km. Recientemente Washington permitió a Kiev utilizar armas suministradas por él para atacar territorio ruso, apuntando a objetivos que están llevando a cabo ataques contra Ucrania. Sin embargo, se dice que Estados Unidos aún no ha permitido a Ucrania utilizar ATACMS para atacar territorio ruso.

Rusia anexó la península de Crimea después de un referéndum en 2014, pero no fue reconocida por Ucrania. En 2022, Rusia anexó cuatro regiones más de Ucrania, aunque no las controló por completo.

También el 23 de junio, el gobernador de la región de Belgorod (Rusia), Vyacheslav Gladkov, informó que en la aldea de Graivoron de la provincia y en el centro de la ciudad capital de Belgorod se produjo un ataque con vehículos aéreos no tripulados (UAV), matando a una persona e hiriendo a otras tres.

Los funcionarios rusos también dijeron que Ucrania lanzó docenas de vehículos aéreos no tripulados sobre Bryansk y otras regiones durante el día. Al menos 30 vehículos aéreos no tripulados fueron destruidos en Bryansk, una región fronteriza con Ucrania. No hubo informes de daños después de estos ataques.

Rusia ataca una base de entrenamiento ucraniana

Ese mismo día, el Ministerio de Defensa ruso informó que los militares atacaron un sitio de entrenamiento para pilotos y personal de servicio técnico de la Fuerza Aérea de Ucrania con armas de precisión de largo alcance lanzadas desde el mar. Rusia no especificó el lugar del ataque.

En la ciudad oriental de Járkov (Ucrania), una persona murió y otras diez resultaron heridas tras un ataque ruso, según Reuters.

Se dice que las sirenas antiaéreas sonaron en 15 regiones de Ucrania, incluida la capital, Kiev. El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mykola Oleshchuk, dijo que las defensas aéreas habían interceptado dos tercios de los misiles lanzados por Rusia hacia Kiev. La caída de escombros hirió a dos personas. Numerosas viviendas y otras instalaciones resultaron dañadas.

Rusia ataca con frecuencia instalaciones militares, instalaciones energéticas y sistemas de defensa y comunicaciones en Ucrania, pero enfatiza que no ataca viviendas civiles ni instalaciones sociales.

Rusia propone modificar la doctrina nuclear

El presidente del Comité de Defensa del Parlamento ruso, Andrey Kartapolov, declaró el 23 de junio que Rusia podría revisar su doctrina nuclear si las amenazas al país continúan aumentando. Sin embargo, cualquier cambio en lo referente al uso de armas nucleares también depende de la situación política y militar internacional, dijo Katapolov a los medios rusos, según RT.

“La doctrina refleja nuestra reacción a lo que sucede en el país. Si observamos que los desafíos y las amenazas aumentan, podemos ajustar algunos aspectos, como el momento del uso de armas nucleares y la decisión de usarlas”, declaró el presidente del comité de defensa del parlamento ruso, señalando que era prematuro hablar de posibles cambios específicos.

Según la actual doctrina rusa, las armas nucleares sólo pueden utilizarse si Rusia es atacada con armas de destrucción masiva o si la supervivencia del país está amenazada con armas convencionales.

Occidente envía armas serbias a Ucrania

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dijo en una entrevista con el Financial Times que Belgrado había vendido municiones por valor de cientos de millones de dólares a países occidentales y que estas municiones podrían haber ayudado a Ucrania.

Según el Financial Times , la munición exportada por Serbia fue transferida a Ucrania a través de terceros países, por un valor estimado de 800 millones de euros. El presidente Vucic admitió que esta cifra es casi exacta. Esto forma parte de la recuperación económica y es importante para nosotros. Es cierto que exportamos municiones. No podemos exportar a Ucrania ni a Rusia, pero tenemos contratos con los estadounidenses, los españoles, los checos y otros países. Lo que hagan con las municiones es asunto suyo, dijo Vucic.

Serbia mantiene estrechos vínculos con Rusia y ha intentado mantener una postura neutral desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022. Sin embargo, Serbia es el único país de Europa del Este, excepto Bielorrusia, que no ha impuesto sanciones a Rusia por el conflicto, según RT. Sin embargo, en las Naciones Unidas, Serbia también condenó la campaña militar de Moscú.