Los sorprendentes efectos de una taza de café en una mañana de invierno

Para muchas personas, tomar un café por la mañana es un hábito para empezar el día. Sin embargo, pocos saben que el café hace mucho más que simplemente despertar.

El café mejora el estado de ánimo

La cafeína del café ayuda a estimular la liberación de dopamina, la hormona de la felicidad, lo cual tiene un efecto positivo en el sistema nervioso central. No solo eleva el ánimo, sino que también aporta calidez, especialmente en el frío del invierno.

Aumentar la inmunidad

El café es rico en antioxidantes como los polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a fortalecer el sistema inmunitario. Cuando el riesgo de resfriarse o contraer gripe es alto durante el invierno, los antioxidantes del café actúan como primera línea de defensa, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades. Las investigaciones también han demostrado que el consumo regular de café reduce el riesgo de varias enfermedades crónicas, lo que lo convierte en un hábito saludable para el invierno.

Aumentar la energía y la concentración.

Los fríos días de invierno pueden desmotivarte. La cafeína del café garantiza una productividad sostenida que te ayudará a afrontar la enorme carga de trabajo de fin de año.

Además del café, el chocolate negro también ayuda a combatir el estrés y proporciona una agradable sensación de calor, especialmente cuando hace frío. Además, está repleto de flavonoides que refuerzan el sistema inmunitario. El chocolate negro también ayuda a reducir la presión arterial y a mejorar los niveles de colesterol, lo que favorece la salud cardiovascular en invierno, según Times Of India.