Hogar para niños desfavorecidos

Los profesores de niños con discapacidad son siempre tolerantes y pacientes porque enseñar a niños con discapacidad no es fácil. Los profesores del Centro Tri Tam para el Apoyo al Desarrollo de la Educación Inclusiva (ciudad de Dong Hoi, Quang Binh) realizan esa “difícil” tarea todos los días.

Este es el primer centro privado para niños discapacitados en la ciudad de Dong Hoi, establecido hace 12 años, y ahora ha desarrollado 4 instalaciones en toda la provincia de Quang Binh, convirtiéndose en un hogar para niños discapacitados.

"Hace 12 años, tras graduarme de la universidad, tuve la oportunidad de enseñar en una escuela para niños con discapacidad en Binh Duong. Más tarde, al darme cuenta de que en Quang Binh había muchos niños con este tipo de discapacidad, decidí regresar a mi ciudad natal para ayudarlos", declaró la Sra. Nguyen Thi Ngoc Yen, subdirectora del Centro Tri Tam para el Apoyo al Desarrollo de la Educación Inclusiva.

En los primeros días, el centro solo contaba con una instalación en la ciudad de Dong Hoi. Debido a que es una instalación pionera en Quang Binh, no sólo los padres de la ciudad de Dong Hoi sino también de muchos distritos y pueblos vecinos intentan enviar a sus hijos a estudiar aquí.

Hay muchos niños con síndromes muy difíciles de tratar, como autismo, hiperactividad... Muchos padres que viven lejos tienen que alquilar un alojamiento para poder traer a sus hijos a estudiar al centro cada semana, explicó la Sra. Yen.

Poco a poco, el centro fue ampliando sus instalaciones para acoger a los padres que vivían lejos. Hasta ahora, con 4 establecimientos en Quang Binh, este centro es un "hogar común" que cuida a 136 niños con autismo, retraso en el habla, hiperactividad, discapacidad auditiva...

La felicidad proviene de las cosas sencillas

Durante los 5 años que lleva enseñando a niños discapacitados en el centro, la Sra. Dinh Thi Bich Thao (26 años) ha tenido muchos recuerdos felices y tristes.

Muchos niños padecen síndromes como autismo, hiperactividad, etc., por lo que su percepción y aprendizaje son muy deficientes. Suelen enojarse con facilidad, enfurruñarse con facilidad y cometen actos muy peligrosos. Integrarlos con todos requiere un proceso muy largo, explicó la Sra. Thao.

En el centro, los niños aprenden una programación diferente investigada y desarrollada por la dirección del centro para adaptarse a cada asignatura, a cada síndrome… con un equipo de más de 40 profesores. Después de la prueba de ingreso, los estudiantes se dividen en grupos pequeños para aprender habilidades comunes, luego cada estudiante es ayudado por un profesor para mejorar sus habilidades individualmente.

Según la Sra. Thao, la mayoría de los profesores tienen sus propias familias e hijos y han sentido la felicidad aparentemente normal de ver a sus hijos caminar y hablar. Pero cuando se cuida a niños discapacitados, cada vez que un niño se integra gradualmente a la comunidad, la alegría es aún mayor, abrumadora...

"Para los niños con discapacidad, por muy bien atendidos que estén, siempre son un misterio. Por eso, cuando saben comunicarse, caminar con paso firme y distinguir entre naranjas y manzanas..., los profesores sienten una gran alegría", compartió la Sra. Thao.