"En la zona de Bajmut, el enemigo ha reforzado significativamente sus formaciones y ha pasado de la defensa a la acción activa", declaró el 30 de octubre el general Oleksandr Syrskyi, comandante del Ejército ucraniano.

Admitió que la situación en el frente oriental era difícil debido a que las fuerzas rusas incrementaron sus actividades cerca de la ciudad de Kupiansk, controlada por Ucrania. Aquí Rusia está intentando atacar simultáneamente en muchas direcciones, dijo.

Por otra parte, dijo, Rusia sufrió grandes pérdidas aquí.

Bakhmut se encuentra en la provincia de Donetsk. Éste fue una vez el frente de batalla más feroz y sangriento entre los ejércitos ucraniano y ruso.

Moscú tomó el control de Bakhmut en mayo. Ucrania lanzó una contraofensiva en junio para recuperar Bakhmut, así como otros territorios en el este y el sur.

Mientras tanto, en el frente de Avdiivka en Donetsk, Rusia está concentrando sus fuerzas para controlar esta ciudad estratégica, según el último informe del Estado Mayor ucraniano. Avdiivka está situada al sur de Bakhmut y una vez estuvo controlada por Rusia, pero Ucrania la recuperó en septiembre.

Avdiivka y Bakhmut juegan un papel clave en el plan de Moscú para tomar el control completo del este de Ucrania.

Se dice que tanto Rusia como Ucrania están intensificando la actividad militar ante las condiciones climáticas adversas del otoño y el invierno. Los funcionarios rusos han declarado repetidamente que la contraofensiva de Ucrania ha fracasado y ha sufrido grandes pérdidas.

Según el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, Ucrania ha perdido más de 90.000 tropas después de casi cinco meses de contraofensiva. "Desde el 4 de junio, cuando Ucrania inició su contraataque, Kiev ha perdido más de 90.000 soldados, unos 600 tanques y casi 1.900 vehículos blindados. Ucrania tampoco ha logrado un éxito significativo en el campo de batalla", declaró Shoigu en el Foro de Defensa de Xiangshan en Pekín, China, el 30 de octubre.

También destacó que Rusia está dispuesta a discutir soluciones post-conflicto a la crisis en Ucrania y la coexistencia con Occidente.

"En caso de que se creen las condiciones necesarias, seguimos dispuestos a mantener conversaciones políticas sobre una base práctica, tanto sobre una solución postconflicto a la crisis ucraniana como sobre la coexistencia con Occidente en general", afirmó Shoigu.

Dijo que Occidente estaba utilizando a Ucrania como una herramienta para infligir una "derrota estratégica" a Rusia, después de que Moscú respondió a la expansión de la OTAN hacia el este.

El ministro de Defensa ruso afirmó que la estrategia de Occidente de aumentar la presión sobre Rusia podría conducir a una confrontación militar entre potencias nucleares.

"La política occidental de intensificar constantemente la confrontación con Rusia conlleva el riesgo de un conflicto militar directo entre potencias nucleares", afirmó el ministro Shoigu.

Moscú ha criticado repetidamente a Occidente por seguir suministrando armas a Ucrania. Rusia cree que esto no puede cambiar la situación en el campo de batalla, sino que sólo intensifica y prolonga el conflicto.