Un misil hutí. (Fuente: Xinhua)

Esta es la última ronda de acciones militares contra un grupo alineado con Irán que ha seguido atacando barcos en la zona.

Una declaración conjunta de los países participantes o que apoyan el ataque indicó que los ataques tuvieron como objetivo 18 instalaciones hutíes en ocho lugares de Yemen, incluidas instalaciones subterráneas de almacenamiento de armas y misiles, así como sistemas de defensa aérea, radares y un helicóptero.

Ese mismo día, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo que había destruido siete misiles de crucero antibuque que el grupo rebelde Houthi en Yemen planeaba lanzar contra objetivos en el Mar Rojo.

Las fuerzas del CENTCOM han identificado estos misiles en zonas de Yemen controladas por los hutíes y representan una amenaza para la Armada estadounidense y los buques mercantes en la región. Estas acciones protegerán la libertad de navegación y harán que las aguas internacionales sean más seguras para la Armada estadounidense y los buques mercantes, enfatizó el CENTCOM.

El ataque de las fuerzas hutíes en Yemen al carguero británico Rubymar el 18 de febrero, según CENTCOM, causó daños importantes al barco y creó una mancha de petróleo de 29 kilómetros.

Anteriormente, el portavoz militar hutí, Yahya Sarea, admitió que la fuerza había atacado el barco Rubymar en el Golfo de Adén y que el barco ahora corría el riesgo de hundirse. Cuando fue atacado, el Rubymar transportaba más de 41.000 toneladas de fertilizantes.