"Obviamente, hemos modificado las directrices y les hemos instruido sobre cómo utilizarlos para atacar objetivos específicos. Actualmente, los militares ucranianos pueden utilizar ATACMS para defenderse cuando sea necesario", enfatizó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de EE. UU.

Cuando se le preguntó sobre los ataques con misiles ATACMS en territorio ruso, John Kirby agregó que “nada ha cambiado” sobre el uso de misiles.

El 17 de noviembre, el New York Times informó que el presidente Joe Biden permitió a Ucrania utilizar misiles balísticos tácticos ATACMS proporcionados por Estados Unidos para atacar dentro de territorio ruso.

El principal diplomático de la UE, Josep Borrell, confirmó que la administración estadounidense ha levantado las restricciones al uso de misiles suministrados por Estados Unidos para atacar territorio ruso con un alcance de hasta 300 kilómetros. Josep Borrell señaló que este tema se trató en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, pero las partes no llegaron a un consenso sobre el levantamiento de las restricciones y cada estado miembro decidirá por sí mismo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Ucrania no puede atacar profundamente territorio ruso sin el apoyo occidental, ya que necesita inteligencia satelital para hacerlo.

El 21 de noviembre, el Sr. Vladimir Putin dijo que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN anunciaron que permitirían a Ucrania usar armas de largo alcance para atacar dentro de Rusia, lo que provocó que misiles estadounidenses y británicos atacaran muchas instalaciones militares rusas en las regiones de Kursk y Bryansk.

El líder ruso señaló que Moscú respondió a estos ataques disparando el último misil balístico hipersónico de alcance intermedio Oreshnik con una ojiva no nuclear contra la base industrial de defensa de Ucrania, la planta Yuzhmash en Dnipro. Las políticas provocadoras de Occidente podrían tener consecuencias catastróficas si continúan intensificando el conflicto.