Según el NHC, el área afectada por los vientos de la tormenta podría extenderse unas 180 millas (290 kilómetros), desde la península de Florida hasta el sur de Georgia. Las ciudades costeras donde la tormenta toque tierra podrían enfrentar olas altas y aumento del nivel del mar. También se pronostica que la tormenta Helene traerá fuertes lluvias, con precipitaciones de hasta 381 mm, que provocarán inundaciones en muchas zonas.

Ante la impredecible evolución del huracán Helene, las autoridades estadounidenses han declarado el estado de emergencia en numerosos estados como Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia. En Florida, la gente en algunos lugares tuvo que evacuar, muchas escuelas y negocios fueron cerrados temporalmente y más de 800 vuelos fueron cancelados antes de que la tormenta tocara tierra.