¿Es la Luna de la Tierra un “objeto robado”?

Los astrónomos Darren Williams y Michael Zugger de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.) han identificado nuevas evidencias que podrían explicar el origen de la Luna, el único satélite natural de la Tierra.

Según la hipótesis más aceptada, basada en la evidencia de la homogeneidad material entre la Tierra y la Luna y en modelos de colisión en el Sistema Solar primitivo, la Luna es el "hijo común" de la Tierra y Theia.

Theia es el nombre de un planeta hipotético del tamaño de Marte, que se cree que se estrelló contra la Tierra primitiva hace unos 4.500 millones de años, al comienzo del eón Hádico.

La colisión provocó que los materiales de ambos cuerpos celestes se fusionaran, formando la Tierra actual. Algunos de los escombros fueron lanzados a la órbita terrestre, condensándose gradualmente hasta formar la Luna.

Aunque está respaldada por muchas evidencias, sigue siendo sólo una hipótesis.

Según los resultados de una investigación publicada recientemente en la revista científica The Planetary Science Journal, ha surgido otra posibilidad: el cuerpo celeste llamado Luna podría ser un "objeto robado" como la luna Tritón de Neptuno.

Tritón orbita a Neptuno en la dirección opuesta a las otras lunas y en un ángulo diferente.

Por lo tanto, los científicos concluyeron que se trataba de un objeto del Cinturón de Kuiper, en el borde del Sistema Solar, que se desplazó accidentalmente y quedó atrapado por la gravedad de Neptuno.

En cuanto a la Luna de la Tierra, también hay una anomalía inexplicable: su órbita alrededor de la Tierra no se alinea con el ecuador como esperaríamos de un objeto formado a partir de una nube de escombros.

Solo hay dos escenarios posibles. Uno es que algo provocó que la órbita del satélite se desviara de su curso. El segundo, más plausible, es que no se formó a partir de una nube de escombros.

Según los cálculos del equipo de investigación, aunque es mucho más pequeño que Neptuno, nuestro planeta todavía es lo suficientemente fuerte como para capturar un objeto del tamaño de Mercurio o incluso Marte.

Esto sugiere que puede haber sido robado de la Tierra por algo más, o simplemente un objeto masivo que se formó directamente a partir del disco protoplanetario del Sistema Solar, atrapado en la órbita de la Tierra hace miles de millones de años.