Festival de Campanas de Viento: los sonidos claros del verano japonés

El verano es temporada de festivales en Japón, una época en la que en todo el "País del Sol Naciente" hay una atmósfera alegre y colores brillantes.

Además de los llamativos festivales de fuegos artificiales, el vibrante festival local, el Festival de Campanas de Viento - Furin Matsuri, también es una forma para que los japoneses disfruten de los sonidos del verano.

El festival de campanas de viento en el Santuario Hikawa, un santuario de casi 1.500 años de antigüedad en la ciudad de Kawagoe, Prefectura de Saitama, es un evento tradicional de verano que atrae a cientos de miles de visitantes cada año.

No es sólo una ocasión para disfrutar de la belleza de las brillantes campanas de viento de cristal, el festival es también un viaje para encontrar la paz, escuchando los sonidos claros que ayudan a disipar el calor sofocante del verano.

El punto culminante del festival son los pasillos decorados con más de 2000 campanas de viento de vidrio, colgadas unas a otras en largos marcos de bambú. Cada campana está meticulosamente pintada a mano con diversos patrones y colores, que simbolizan los deseos, alegrías y esperanzas de la gente.

Cuando sopla el viento, el sonido tintineante y zumbante de las campanas crea una sinfonía de verano, a la vez alegre y suave, que aporta una sensación de serenidad y relajación inusual.

Según las costumbres japonesas, las campanas de viento protegen y ahuyentan a los malos espíritus. Los japoneses creen que escuchar el sonido de la campana Furin les evitará la mala suerte.

Por eso, los japoneses también escriben buenos deseos en tarjetas de madera ema o en trozos de papel tanzaku, y luego los cuelgan en las campanas de viento. Creen que el sonido de las campanas de viento elevará las oraciones, enviándolas a los dioses para desear que pronto se cumplan las buenas obras.

Otro atractivo especial del festival de campanas de viento en el Santuario Hikawa es la armoniosa combinación de naturaleza, sonido y creencias espirituales. Cada sonido de campana no solo disipa el calor sofocante, sino que también sirve como recordatorio de la sencillez, la paz y la conexión amorosa entre las personas.

Al asistir al festival, los visitantes también pueden experimentar otros juegos populares japoneses, como la pesca de carpas para atraer buenos deseos, o disfrutar de la cultura única de Kawagoe, una ciudad antigua comparada con un "Edo en miniatura" con experiencias históricas y culturales únicas.

Fuente: https://www.vietnamplus.vn/le-hoi-chuong-gio-thanh-am-trong-tréo-cua-mua-he-nhat-ban-post1050685.vnp