La máscara está hecha de madera con incrustaciones de turquesa y representa a Xiuhtecuhtli, el dios azteca del fuego. (Fuente: PA Images)

Según los expertos del Museo Británico, la máscara azul podría representar ciclos de renovación en la historia de los aztecas en América. La máscara está tallada en cedro y decorada con incrustaciones de turquesa, ojos hechos de perlas con borde de oro y dientes hechos de conchas de caracol.

El interior de la máscara está recubierto de cinabrio, un mineral de color rojo ladrillo que contiene mercurio. La máscara mide aproximadamente 16,8 cm de alto y tiene pequeños agujeros en las sienes, lo que indica que antiguamente se usaba con cuerdas.

Xiuhtecuhtli, que significa "señor de la turquesa" en lengua náhuatl, es el nombre del dios azteca del fuego. Los aztecas mantenían un "fuego sagrado" encendido continuamente en el Templo del Fuego en la ciudad de Tenochtitlán. Todas las demás lámparas de la ciudad tomaban su fuego de esta llama.

Cada 52 años, los sacerdotes aztecas dejaban que el fuego se apagara. El sacerdote máximo, que llevaba una máscara turquesa que representaba a Xiuhtecuhtli, realizaba entonces la Xiuhtlalpilli, o "ceremonia del fuego nuevo", para orar para que la civilización azteca se renovara y floreciera durante otro medio siglo.

Los mosaicos de color turquesa más oscuro en las mejillas y la nariz de la máscara forman una figura de mariposa, otro símbolo de innovación en la cultura azteca.

Los investigadores creen que los mosaicos turquesas de la máscara pueden representar al dios azteca Nanahuatzin, quien se sacrificó saltando al fuego y luego se transformó en el Sol.

Los aztecas fueron una cultura mesoamericana que floreció en el centro de México durante el período Clásico Tardío, de 1300 a 1521. La civilización azteca estaba organizada en ciudades-estado (altepetl), a menudo aliadas entre sí en forma de imperios o confederaciones.