Cada vez que se menciona Hanoi, la gente no puede olvidar la imagen de las antiguas pagodas, ocultas entre el bullicio de la vida urbana pero que aún conservan una belleza tranquila y serena. Esas pagodas, a lo largo de los siglos, aunque la sociedad moderna ha cambiado mucho, el ritmo de vida ha impregnado cada hilera de árboles y calles, pero los valores espirituales de las pagodas se han vuelto eternos, convirtiéndose en una característica cultural indispensable de la gente de Hanoi. El viaje de preservación y restauración de estas obras arquitectónicas no es simplemente una cuestión de preservación material, sino también de recreación y protección del alma de una era pasada.
La Pagoda Tran Quoc, situada tranquilamente en una pequeña península en medio del Lago Oeste, es una de las pagodas más antiguas de Hanoi. La pagoda Tran Quoc fue construida en el siglo VI bajo la dinastía Ly, originalmente llamada "Khai Quoc". Después de muchos cambios de nombre y restauraciones, la pagoda recibió el nombre de Tran Quoc durante el período Le Trung Hung. Este lugar ha atraído a los budistas por su belleza pacífica con valores arquitectónicos y artísticos únicos. El templo está diseñado en el estilo arquitectónico tradicional vietnamita con muchos santuarios, estupas y un espacio budista tranquilo.
A través de muchos altibajos históricos, la Pagoda Tran Quoc aún se mantiene firme como testigo del tiempo. Los trabajos de conservación del templo se llevan a cabo siempre con regularidad y meticulosidad, desde la restauración de antiguas estatuas de Buda hasta la restauración de las intrincadas tallas de los pilares y los techos de tejas. Cada línea, cada detalle lleva historias sobre el pasado, evocando recuerdos de un brillante período cultural de la nación.
Pagoda Tran Quoc: símbolo histórico y cultural de la capital, Hanoi. Foto: Recogida
Ubicada no muy lejos de la Pagoda Tran Quoc, al suroeste, la imagen de la Pagoda de un Pilar ha entrado en los libros de poesía e historia, convirtiéndose en un símbolo histórico y cultural de la capital, Hanoi. La Pagoda de un Pilar tiene una arquitectura única, parecida a un loto floreciendo en medio de un lago. Este templo no sólo es un símbolo del budismo vietnamita, sino también el orgullo de la capital. Desde lejos, la Pagoda de un Pilar parece una flor de loto elevándose, simbolizando la pureza y la resistencia de la cultura nacional. Sin embargo, con el tiempo, el templo ha sufrido muchos daños, desde la naturaleza hasta la guerra. La restauración de la Pagoda de un Pilar siempre ha sido de interés para los expertos nacionales y extranjeros, con el deseo de preservar la belleza original de la Dinastía Ly. Los proyectos de conservación se llevan a cabo con cuidado, con el objetivo de restaurar las partes arquitectónicas dañadas preservando al mismo tiempo el espíritu y el valor histórico del edificio.
Pagoda de un pilar: una pagoda antigua con una arquitectura única. Foto: Recogida
La Pagoda Quan Su, ubicada en la calle Quan Su, se considera el centro del budismo en Vietnam y también es el lugar donde se celebran muchos eventos importantes del budismo en el país. Construida en el siglo XV, la Pagoda Quan Su lleva la marca de un período cultural brillante, con una arquitectura simple pero majestuosa. A lo largo de muchos períodos históricos, el templo se ha mantenido intacto, desde su arquitectura hasta sus valores espirituales. El trabajo de conservación de la Pagoda Quan Su no se limita a preservar artefactos antiguos, sino que también tiene como objetivo mantener un espacio espiritual sagrado, donde los budistas y los turistas puedan venir a meditar y orar. Las recientes renovaciones han devuelto al templo su belleza original, con colores tradicionales y detalles arquitectónicos con huellas históricas.
Puerta de la pagoda Quan Su. Foto: Recogida
Sin embargo, la conservación de las pagodas antiguas en Hanoi no siempre es sencilla. Numerosos pequeños templos se esconden entre calles transitadas, afectadas por el desarrollo urbano. Estos templos corren el riesgo de degradarse y verse eclipsados por las modernas estructuras circundantes. La restauración de estas pequeñas pagodas no sólo requiere la atención de las autoridades, sino también la cooperación de la comunidad para proteger el invaluable patrimonio de nuestros antepasados.
En medio del constante paso del tiempo, las antiguas pagodas de Hanoi aún perduran silenciosamente, como preciosas joyas de la capital. Restaurar y conservar estas obras no es sólo responsabilidad de una persona, sino también la misión común de toda la nación en la preservación y promoción de los valores culturales. Mirando hacia el pasado, se puede ver que el trabajo de preservación del patrimonio arquitectónico en Hanoi no se detiene en preservar las estructuras físicas, sino que también es un viaje para preservar y transmitir los valores esenciales de una cultura rica en identidad, que perdura a través de muchas generaciones. Los templos antiguos, con su serena belleza, se han convertido en lugares que preservan el alma de la nación, lugares donde la próxima generación puede mirar atrás y apreciar el pasado.
El viaje para preservar las antiguas pagodas en Hanoi aún continúa. Los esfuerzos incansables de la comunidad, investigadores, expertos en arquitectura y particulares han contribuido a preservar valores culturales preciosos, transmitiéndose desde el presente a las generaciones futuras. Las antiguas pagodas de Hanoi, con su rica historia, no sólo son patrimonio de la capital sino también el orgullo común de la nación, actuando como testigos vivientes de un período brillante en la historia cultural de Vietnam.
Kommentar (0)