Según la agencia de noticias Reuters, la FAA anunció que la suspensión temporal de la expansión de la producción del avión de fuselaje estrecho 737 MAX, el más vendido de Boeing, es necesaria para garantizar la responsabilidad del fabricante de aeronaves y el cumplimiento de los procedimientos de control de calidad.

"No aprobaremos la solicitud de Boeing de ampliar la producción ni permitiremos que el fabricante de aeronaves amplíe la producción del 737 MAX hasta que abordemos los problemas de control de calidad identificados en el reciente incidente", dijo el administrador de la FAA, Mike Whitaker.

Según la agencia de noticias Reuters, todavía no está claro cómo afectará la solicitud de detener la expansión de la producción de la línea 737 MAX a los planes de producción de Boeing en el futuro cercano.

Anteriormente, en octubre de 2023, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, dijo que el grupo planeaba aumentar la capacidad de producción a 38 aviones 737 MAX por mes para fines de 2023.

Según el programa de producción de Boeing para el 737 MAX (un documento que dicta los niveles de producción de la cadena de suministro), la compañía planea aumentar la capacidad de producción a 42 aviones cada febrero; promedio de 47,2 aviones/mes en agosto; 52,5 aviones/mes en febrero de 2025 y 57,7 aviones/mes en octubre de 2025.

En un desarrollo relacionado, el mismo día, 24 de enero, la FAA anunció que después de una inspección, los aviones 737 MAX 9 que debieron suspender temporalmente sus vuelos después del incidente de la apertura de la puerta lateral de un avión de Alaska Airlines podrán volver a operar.

Anteriormente, 171 aviones 737 MAX 9 se vieron obligados a detener temporalmente sus operaciones para realizar controles de seguridad después del incidente, lo que provocó que dos aerolíneas estadounidenses, Alaska Airlines y United Airlines, cancelaran miles de vuelos.

Alaska Airlines anunció que planea devolver este avión al servicio el 26 de enero.