El incendio más grande estalló en el exclusivo barrio de Pacific Palisades, seguido de otro gran incendio que quemó más de 1.000 acres en Eaton Canyon, al noreste de Pasadena, California, seguido de dos incendios en los suburbios del Valle de San Fernando, informó NBC News.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia debido a que casi 30.000 personas han sido evacuadas de las zonas afectadas por el incendio. Al menos 220.000 hogares y empresas se quedaron sin electricidad. Los bomberos trabajaron duro para apagar el incendio, pero los expertos dijeron que el clima seco y el monzón de Santa Ana con ráfagas de viento de hasta 100 millas por hora habían empeorado el incendio. Hubo varios heridos, incluido un bombero, informó Reuters. Los bomberos dijeron que la prioridad inmediata era evacuar y ayudar a los residentes, admitiendo que era poco probable que pudieran contener el incendio en el corto plazo.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA) anunció la aprobación de un plan para brindar asistencia financiera a las zonas afectadas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que ha ofrecido toda la asistencia federal necesaria para combatir los incendios.