África Oriental se enfrenta a una crisis alimentaria que contribuye al declive de la vida económica y el bienestar. (Fuente: PMA)

Los conflictos regionales, las malas condiciones económicas y los altos costos de vida siguen afectando la seguridad alimentaria y la nutrición en toda África Oriental, señala el informe del PMA.

Además de los factores macroeconómicos, los conflictos en Etiopía, Sudán del Sur y Sudán han afectado gravemente a grupos vulnerables como los migrantes y los refugiados. En septiembre de 2023, alrededor de 62,6 millones de personas padecían inseguridad alimentaria, y cuatro de los nueve países de la región (Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Sudán) eran los más afectados por la crisis alimentaria mundial.

Unos 18,2 millones de africanos orientales están desplazados interna o externamente, incluidos 5 millones de refugiados y solicitantes de asilo y 13,2 millones de desplazados internos. Sólo en Sudán, desde que comenzó el conflicto, más de cuatro millones de personas han sido desplazadas internamente y más de un millón han migrado a través de las fronteras.

Además, los elevados costos de producción y transporte, así como las fluctuaciones del comercio internacional, siguen ejerciendo presión sobre los costos de los productos alimenticios en los mercados locales.

Se espera que un fuerte fenómeno meteorológico de El Niño y Dipolo del Océano Índico (IOD) resulte en precipitaciones anormalmente altas desde noviembre de 2023 hasta enero de 2024 en África ecuatorial y el sur de África Oriental, principalmente en el sur de Etiopía, Somalia y Kenia.

Los pronósticos de precipitaciones superiores a la media traerán resultados positivos para la agricultura, la productividad ganadera y la reproducción. Sin embargo, el PMA señala que es probable que se produzcan graves inundaciones localizadas en zonas bajas y ribereñas, que causen daños a los cultivos, el ganado, la infraestructura, desplazamiento de personas y brotes de enfermedades infecciosas.